20 AÑOS ATRAS, EL PARTEAGUAS AL QUE TENEMOS QUE REFERIRNOS SIEMPRE
-La colección de Tiempo, es una de las fuentes más consultadas
Andrés Aubry
Responsable del Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de Las Casas
Responsable del Archivo Histórico Diocesano de San Cristóbal de Las Casas
Algunos conceptos de lo que me evoca Tiempo.
Voy a tratar de explicar un poco desde mi ventana de científico social lo que significa Tiempo. Una cosa que me llama la atención es que, en nuestras oficinas, una de las cosas más consultadas es nuestra colección de Tiempo. No lo tenemos desde el principio, lo tenemos desde casi 20 años y ahora que estamos en período de vacas flacas, que los investigadores que vienen no pueden estar de tiempo completo; siempre tienen un bache que cubrir y la primera cosa que hacen para iniciarse a Chiapas, es tomar los Tiempos entre su ultima estancia y el momento que llegan.
Tiempo tiene algo original. No estoy desde hace 30 años, pero tengo un buen tramo, hace 25. Es decir, que empecé cuando las calles de San cristóbal empezaban a secarse de la inundación y que don Amado era presidente municipal. Es un período, es un largo proceso. El año siguiente era 1974 que es el año del Primer Congreso Indígena Fray Bartolomé de Las Casas. Yo creo que de 74 a 94 hay 20 años claves que se inicia un proceso que está fructificando y que otros tratan de contaminar, pero que sigue su camino de tal forma que estamos en un parteaguas que tenemos siempre que referirnos a esos 20 años anteriores.
Ricardo Rocha da su noticiero; dice él "Detrás de la Noticia". Lo que me llamó la atención en Tiempo cuando llegué, era que Tiempo se metía no tanto detrás de la noticia, como que daba el otro lado de la noticia. Antes de reflejar la noticia desde donde se genera, había en Tiempo dos rúbricas, una que era el ancestro de la Apologética Breve que era Ana Lisis (Ana era el nombre y Lisis el apellido), pero ya empezaba la malicia lascasiana de la Apologética Breve, título muy Fray Bartolomé, que precisamente da los aspectos que por lo general se tratan de esconder, cómo se destruyen las Indias de Chiapas.
Lo que a mí me pareció significativo fue progresivamente eso, principalmente después del Congreso de 74 y más todavía en los años ochenta.
A partir de 82, que para nosotros es el principio de la década perdida; pero también es una efervescencia de organizaciones campesinas. La mayoría de las que existen ahora nacieron de las que emergieron en los años ochentas. Entonces, lo significativo de Tiempo, era que, quien generaba la noticia era el periodista de Tiempo.
Que Tiempo muchas veces era solamente el editor de una noticia en bruto, no elaborada; pero que era el elemento decisivo de la noticia, que eran los campesinos, eran los reprimidos del campo; eran por ejemplo, después de la instalación del ejército, las mujeres violadas. Eran las víctimas de esa organización tan genuina del mercado de San Cristóbal. No eran periodistas profesionales y eso era precisamente lo interesante, que Tiempo daba publicidad a lo que pasaba en la calle, en vez de hacer de loro, el repetidor de una nota que salía de las oficinas de comunicación social, que era la noticia caliente, por lo general callada por el resto de la prensa.
Había, hay todavía un clima muy sorprendente en Tiempo en el sentido de que no siempre hay una distinción muy clara entre el que escribe el Tiempo, el que lo lee y el que lo difunde.
Yo recuerdo un aniversario anterior que creo eran los 25 años de Tiempo y ahí estaban los lectores, productores, los niños que vendían Tiempo, estaban jugando entre las patas de las mesas. Un ambiente de fiesta fraterno, impresionante.
Yo recuerdo un aniversario anterior que creo eran los 25 años de Tiempo y ahí estaban los lectores, productores, los niños que vendían Tiempo, estaban jugando entre las patas de las mesas. Un ambiente de fiesta fraterno, impresionante.
Hay un comunicado del Subcomandante Insurgente Marcos que saluda lo que ha sido Tiempo para esa gente que no tenía ni medios de expresión ni dónde informarse.
Eso es algo novedoso, todavía ahora los últimos números desde hace unos meses; los números de
Tiempo son documentos históricos, no solamente porque tenemos el facsímil del mero comunicado de Marcos con su firma, hasta fotografías que son en sí noticias y que no se encuentran en otras partes.
Todo esto yo creo que hace que Tiempo sea relevante para sus lectores, para la sociedad, al principio coleta y chiapaneca ,y ahora para la sociedad nacional, como lo recalcaron premios nacionales e internacionales.
Hubo momentos que a mí me impresionaron; por ejemplo, una noche, que era el 9 de enero de 1994, estábamos al principio del levantamiento armado del EZLN y, de repente llega el primer comunicado del Subcomandante Marcos. Era el 9, el comunicado había salido, -según la tradición de Tiempo de que las cosas salen de donde se genera la noticia-, había salido de San Andrés, gastó tres días de clandestinidad para llegar a las oficinas de Tiempo y que, Tiempo tenía la responsabilidad de difundir este comunicado al resto de la prensa. Es un comunicado clave porque es el primero; ahí se presenta el EZLN explicando lo que ha sido esos 10 años de lenta acumulación de fuerzas en silencio; las que habían roto el silencio, que habían revelado lo revelable de esa acumulación de fuerza precisamente eran las páginas de Tiempo.
En ese mismo comunicado explica cómo llegaron a las armas después de agotar todos los medios pacíficos, legales, políticos, y que hubo que hacer un paréntesis para hacerse escuchar. Ese comunicado del 6 (de enero) es fundamental.
A partir de ahí, Tiempo tuvo que difundir a la prensa nacional e internacional este comunicado; salió del fax de Tiempo y de ahí se catapultó, se bombardeó a NBC, a la BBC, al mundo entero. Los días siguientes eran impresionantes, porque todo mundo miró para acá, por supuesto. Los periódicos, las cadenas de televisiones, que operaban en edificios de 12 pisos, en capitales del primer mundo, se estaban acomodando en las oficinas de Tiempo que de ahí salía la noticia. Ahí hicieron camino.
Hay momentos muy importantes. La colección de Tiempo por los años ochenta y cuatro y ochenta y cinco, sobre el mercado de San Cristóbal que es una fuente fundamental para la condición de los vendedores, los introductores, de la corrupción, del dinero de los regidores, de las calles compartidas en pedacitos de venta, vendidos por metro cuadrado, un medio metro cuadrado. Hay una documentación excepcional de un fenómeno económico relevante, vergonzoso que todavía dura.
Que más puedo decir, un abrazo y ya.
N.R. Nuestro agradecimiento a don Andrés Aubry y a Angélica Inda, directora del Archivo Histórico Diocesano, por guardar a Tiempo entre los millones de documentos del acervo histórico del Archivo bajo su custodia; lugar donde Tiempo estará a salvo y continuará su labor informativa por el tiempo que dure la historia en ese importante sitio.
Don Andrés y Angélica nos acompañaron en el evento La comunicación y los Medios de Información con el que celebramos los 30 años del periódico Tiempo; para que nos dieran su opinión sobre Tiempo y la historia, en que ellos son expertos.
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