La muerte del periodismo

La muerte del periodismo
Por Lenin Humberto Solar Antonio
Jueves 08 de mayo del 2008
www.estesur.com
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. 07 de Mayo del 2008.

Es triste ver que el periodismo en Chiapas ha sido exterminado en su totalidad, el sistema político y económico en el que nos hemos desenvuelto, ha absorbido por completo a los periodistas chiapanecos, basta una prueba hoy platicando con un gran amigo, una persona que tiene escuela en el periodista, su familia se ha desenvuelto en este gremio por años, y quizás es por ello que la ilusión de regresar a la nobleza a esta profesión ya ha muerto en su persona.

No puedo negar que sus palabras están llenas de rezón, pues por el famoso chayote muchos de nosotros nos hemos olvidado de la ética y la responsabilidad que vienen con la pluma y el papel, hemos vendido la dignidad e incluso hasta nuestros principios.

Me duele escribir estas palabras, porque por desgracia es la realidad en la que hoy el periodismo en Chiapas se encuentra, quizás no sólo Chiapas, sino también el mundo, el periodista tienen las mismas necesidades de los demás ciudadanos, sostener una familia quizás sea su mayor preocupación y porque un hijo no carezca del sagrado alimento, somos capaces inclusive de dar las nalgas, y perdón que use esta expresión, pero por desgracia no existe otra para definir la corrupción en la que estamos viviendo.

Chiapas, México y el Mundo, se ha convertido en la mayor falacia que ha existido en la historia, esos discursos de los políticos, cuando hablan de un desarrollo social, no es más que una forma de mantenerse en la gracia de la gente, sin embargo, el pueblo sigue en la miseria, no ha cambiado nada en nuestro Estado, las ilusiones que le dio al pueblo el Cachorro, no fueron más que eso ilusiones, mi gente sigue sufriendo, mi gente sigue llorando, los hechos no se han convertido en palabras, y no se ha visto diferencia entre Roberto, Pablo o Juan.

Qué ironía y qué desilusión sería caer y ser parte del sistema que tanto he criticado, espero ese dia nunca llegue, espero jamás ver en mi periódico intereses monetarios, que nos alejen a mi y todos los que colaboran en él, del verdadero periodismo, de esa forma en que se puede elevar la voz, de esa forma en que sólo la conciencia dirige la pluma.

No digo que no sucederá, pues hace poco tuve la oportunidad de ver que el hambre es más fuerte que la convicción de hacer bien las cosas, deje hacer muchas cosas para que a quien estaba a mi lado no le faltara nada, e inclusive mi presencia.

Quizás la muerte del periodismo sea inevitable, yo sólo espero no ser parte de aquellos que asesinan a esta profesión, que amo y vivo, sólo espero no ser parte de lo que hoy con tanto orgullo critico, sólo espero poder morirme en la raya, defendiendo mis principios y no morir de viejo vendiendo mi profesión.