La travesía de Tiempo

De todo aprende uno...
EN CHIAPAS TODO Y NADA, ES POSIBLE
Amado Avendaño Villafuerte

Decidí, por un acto, creo de insanidad de juicio, volver a sacar el periódico Tiempo, que mi padre editó hasta que falleció el 29 de abril de 2004, en San Cristóbal de Las Casas.

Ha sido para mí, una experiencia agotadoramente enriquecedora y quiero compartirla con ustedes de la manera más breve que pueda. Lo prometo.

Después de reiteradas omisiones de los diarios de Tuxtla solicitando presupuesto para que me maquilaran el diario en esa ciudad, puesto que en San Cristóbal de Las Casas no hay quien lo haga, colegas de Comitán accedieron a maquilarme los primeros días el periódico en lo que me vendían y trasladábamos a San Cristóbal una máquina Offset tamaño cuatro Cartas que amablemente me ofrecieron.

Así lo estuve haciendo durante una agotadora semana, diagramando el periódico yo mismo, pues aquí nadie conoce el programa Adobe In Design en el que está montado el esquema del diario.

El traslado de la máquina a San Cristóbal estaba programado para el sábado 9, sin embargo el señor del montacargas que debía subirlo a la plataforma, no llegó.

El lunes 11 nos llovió y tampoco pudimos.

El martes 12 por la tarde entre mi cuñado, el dueño de la maquina los dos grulleros y yo, subimos sin más herramientas que tubos, palancas e imaginación una máquina de 2 toneladas a una plataforma que finalmente ya de noche emprendió su viaje a San Cristóbal.

Cinco kilómetros después, en la Aduana un agente exigió, para dejar pasar la máquina (que data de los años 60), el permiso legal de importación y copia certificada de la factura original, no aceptó más explicaciones.

Amablemente el delegado de migración en la zona intercedió, luego de algunas llamadas, de los compañeros de la prensa para a explicar la situación. A la media noche nos dejaron seguir.

La plataforma, por su gran tamaño no pudo maniobrar en la estrecha calle donde está el taller para descargar la máquina. Entonces llamamos a Grúas Román quien de plano nos negó el servicio, a Juan Carballo, lo mismo, así, bajo el argumento de que no podían hacerse responsables de cualquier daño a la máquina ¿alguna vez se han hecho responsables de algo? Tuvimos que bajar la máquina a las 3 de la mañana en el patio del vecino.

Al día siguiente, explicación de por medio con el dueño de las grúas, accedió y se comprometió a estar ese mismo día a las 4.30 de la tarde. Habríamos seguido esperando, jamás llegó.

Esa misma tarde conseguí en renta en una tienda de materiales un montacargas lo suficientemente potente para hacer la maniobra. Lo pactamos para este jueves 14 a las 8.30 de la mañana y por increíble que parezca, llegó puntual. Uno de los cargadores que contratamos para hacer la maniobra de acomodo pidió permiso para ir a buscar a otros más por el peso de la máquina. Lo seguimos esperando.

A las 10 de la mañana la máquina estaba en su lugar finalmente. Sólo que faltaba otro capítulo de esta tragicomedia, que lejos de angustiarme, creo que hasta disfruto por lo sorprendente de su realismo.

Desde el 11 de enero pasado se solicitó a la Comisión Federal de Electricidad la reconexión del servicio de luz trifásica para que operara la máquina. Abundaron los “venga usté mañana”, “es que no está el encargado”, “no coincide la firma”, “la próxima semana mandamos la inspección”, etc. Un mes después sale un adeudo por $4,461.00 de entre diciembre de 2003 y febrero de 2005, (Tiempo dejó de publicarse el 8 de agosto de 2003 y por ende el servicio de luz eléctrica y el taller quedaron en total desuso) que el propietario del inmueble, Lic. Amado Avendaño Figueroa no liquidó en su momento y cuyos recibos nunca llegaron y aun cuando supuestamente no pagaba, el servicio se lo cortaron hasta ocho bimestres después bajo el argumento de que en esa época (2005) Chiapas era zona de conflicto y no se cortaba la luz.

Ni modo. Accedimos a pagar, pero en mensualidades, para lo cual era necesario que el deudor (fallecido hace casi cuatro años) firmara un convenio. En su ausencia tendrían que hacerse otra serie de trámites que retrasarían aun más la reconexión del servicio.

Así es que por increíble que parezca el Lic. Amado Avendaño Figueroa fallecido desde 2003, firmó un convenio de tres meses con la CFE que terminará pagando justo cuando cumpla cuatro años de muerto. La instrucción fue reconexión inmediata, urgente, “hoy mismo en la tarde”.

Para variar, seguimos esperando.

Esta semana llevamos tres dias sin poder imprimir el periódico.