LA VOZ DE SURESTE
Chiapas: un estado paternalista.
Francisco Gurguha
Chiapas: un estado paternalista.
Francisco Gurguha
Hola a todos,
He estado leyendo a muchos colegas que hablan acerca del cierre del decano chiapaneco "La Voz del Sureste". Un lamentable hecho para el periodismo local que, pone de manifiesto la constante lucha contra los gobiernos en turno, quienes deciden y disponen de la publicidad pública o privada a su libre albedrío, único medio de subsistencia en este rincón del territorio mexicano.
Chiapas es y seguirá siendo por mucho tiempo un estado paternalista. Si no vive del gobierno, muere, igual que los periódicos existentes. No importa el tamaño ni el alcance. Sólo en Tuxtla, capital del periodismo, puede verse a diario publicaciones de ocho páginas compitiendo con monstruitos de 60 o más, uniformados en contenido, rellenos de boletines oficiales y artículos que nunca critican las malas acciones del gobierno, pero hay que ver cómo cobran.
La Voz del Sureste cerró porque, en realidad, pelearse con el gobierno, o como dijo alguien por allí "no alinearse", es inminente suicidio.
Yo no tuve la fortuna de laborar en ese impreso, pero muchos compañeros que lo hicieron coinciden en que La Voz fue un medio caracterizado por su objetividad, equilibrio y profesionalismo. Ha sido el único en Chiapas que su dueño es un periodista, además de su director y por ello, quienes tuvieron la oportunidad de expresar sus ideas en ese rotativo, aseguran no haber sido víctimas de la censura.
Yo simplemente me sujeto a la historia y en la hemeroteca están todos los ejemplares editados diariamente para el escrutinio público, mudos testigos de un trabajo que inició en 1949, el cual repentinamente fue interrumpido por causas aún desconocidas porque, ni el señor Roberto Coello Trejo, ha declarado nada. Sólo se sabe, extraoficialmente que no se subyugó a las órdenes del actual mandatario Juan Sabines. Verdad o mentira, quienes deberían hablar para aclarar las cosas no han dicho ni pío, sin embargo, resulta grave parar las máquinas de un medio considerado uno de los más serios en la entidad.
De lo que sí estoy seguro es de que, cuando un gobierno decide cerrarle las puertas a un periódico o a un periodista, lo deja más frío que un pingüino, sin la posibilidad de poder conseguir publicidad comercial y, mucho menos, otros ingresos para subsistir. El Cuarto Poder de Chiapas es un ejemplo claro, el cual en el gobierno anterior, comandado por Pablo Salazar, recibió brutal encarnizada que lo mantuvo en jaque, más o menos firme pero con resultados muy pero muy tristes. Murió al final del sexenio su director, Conrado de la Cruz Jiménez, quien se mantuvo exiliado en Estados Unidos y su hijo en la cárcel de máxima seguridad de El Amate. Conrado falleció debido a un infarto. Las constantes presiones, amenazas y hostigamiento, fueron las causas que deterioraron su salud. Ahora, Cuarto Poder sin su viejo director ya no es el mismo, su decadencia es incuestionable, su futuro, incierto.
El caso de La Voz del Sureste es similar, sólo que aquí, según se ve, no existe el interés de hacerle frente a una batalla anticipadamente perdida y, lo más probable es que el rotativo pase a manos de quien se quiera aventar el tiro de llevar la contraria o someterse al final de cuentas a lo que todo mundo sabe. Por lo pronto, vale la pena recordar que, en el gobierno de Patrocinio González Garrido, murieron los siguientes periodistas: Alonso Rodríguez Gamboa, Tito Gallegos Sobrino, Alfredo Córdova Solórzano y Roberto Mancilla Herrera. Todos combatientes columnistas que no se hincaron frente un gobierno represor y asesino.
Mi respeto y solidaridad no sólo para La Voz del Sureste, sino para quienes ejercen el periodismo con objetividad, a ellos, como dijo el prócer chiapaneco, Belisario Domínguez: "La verdad los hará libres".
Fraternalmente
Francisco Gurguha
Periodista chiapaneco
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal