Entre la transparencia y agresiones a periodistas

Al recibir el Premio Nacional de Periodismo 2007 en la categoría de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la periodista chiapaneca Fátima Monterrosa leyó estos líneas que hoy comparte con los lectores de este blog.

Entre la transparencia y agresiones a periodistas

Fátima Monterrosa.

La transparencia pasa por la agresión a los ciudadanos.
A los ciudadanos se nos ataca desde el poder, ocultando la información, escondiendo los archivos oficiales.
El gobierno federal ordenó clasificar 4.2 millones de documentos oficiales, durante un periodo de 12 a 16 años.
Está decisión gubernamental lastima el espíritu de la ley de Transparencia y Acceso a la Información, que los ciudadanos nos hemos ganado a pulso, y que no ha sido el regalo de nadie.
Es lamentable la agresión que hemos sufrido los periodistas desde las esferas del poder, donde se pretende esconder información, coartar la libertad de expresión y amedrentar por la vía de la publicidad.
Piensan que son todo poderosos, creen que nos llenan de temor sus amagos. Creen como el diputado Gerardo Sosa Castelán, que demandó al maestro Miguel Ángel Granados Chapa, que podrán atemorizarnos. ¡Están equivocados!
Los periodistas nos sentimos agredidos por las autoridades, quienes no han esclarecido ni un solo caso, de los 37 compañeros que han sido asesinados. Ha reinado la impunidad.
Nadie ha sido juzgado por los asesinatos de estos periodistas, ni mucho menos se ha castigado a los funcionarios que han cometido actos de corrupción y que ha documentado la prensa.
En emeequis lo hemos hecho puntualmente en los dos años que llevamos de circulación.
Todavía falta mucho por hacer en materia de transparencia y acceso a la información, es necesario acceder a los documentos oficiales, que no se impongan candados ni que se reserve la información gubernamental.
Es urgente que se abra la información de los Partidos Políticos, de los sindicatos, de los Poderes legislativo y Judicial, de los llamados organismos autónomos donde reina la opacidad y la falta de voluntad para transparentar la información a los ciudadanos.
También es necesario que en los Estados, donde los gobernadores se sienten virreyes, -dueños del dinero público-, se transparente el manejo de los recursos y la actuación de los servidores públicos.
Los medios de comunicación hemos realizado nuestro trabajo, hemos informado, hemos documentado la corrupción y el abuso de poder de los servidores públicos, pero en este país no pasa nada, es lo más desesperante, ¡Qué esperan para actuar!
La impunidad sigue siendo el espíritu que alimenta la conducta de muchos funcionarios públicos, lo que permite que cada quien se maneje a su antojo sin rendir cuentas.
A las autoridades tampoco le interesa esclarecer el asesinato de nuestros compañeros, solo quieren que no se informe de nada y que impere la impunidad.
Muchas gracias
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