Deplora silencio ante agresión a comunicadora

Deplora silencio ante agresión a comunicadora

El Correo Ilustrado

La jornada, 19 de julio del 2007

Me indigna el silencio de los medios ante la agresión a una periodista en Chiapas. Es penoso que se me discrimine porque mi medio es pequeño y me dedico básicamente al periodismo cultural, pero pueden consultarlo en: fojamedios.sancristobaldelascasas.com.mx y miradasur.com.mx.

Fui agredida el día 16 de julio en Tuxtla Gutiérrez por tipos que no se identificaron, no portaban uniforme, ninguno de los dos vehículos traía ninguna identificación y no presentaron orden de aprehensión contra los directivos de la pequeña Universidad Maya.

Perdí tres dientes y encima fui difamada por la unidad de comunicación social de la fiscalía y con una amenaza de ser detenida, que pende sobre mí cual espada de Damocles. Soy activista, como dice Angeles Mariscal, su reportera, porque mi padre me enseñó a defender las causas justas y a comprometerme de corazón con lo que escribo.

No entiendo la diferenciación. He editado todas las noches, en que mi madre está muy cansada, el periódico doméstico: la Foja Coleta, y edité la Foja Cultural con todos los procesos, desde la captura hasta la impresión. Comencé como tipógrafa hace 30 años, antes siquiera de que se soñara con que existiera la computadora personal o la Internet.

Si por periodista se entiende ser reportera únicamente o culumnista, pueden leer "la columna" de la Foja que muchas noches he escrito. Cierto, no me limito a ser sólo periodista, también soy promotora cultural y trabajo para los niños, ese fue el motivo que me llevó a profesionalizarme y a querer estudiar pedagogía, en la Maya.

Es triste para mí que pida que se me considere periodista a estas alturas, creí que entre el gremio se regía el "hoy por ti, mañana por mí" (Dios no lo quiera).

Ojalá que los periodistas que no me consideran "compañera" no estén en mis zapatos.

Concepción Avendaño