EL PERIODISMO EN CHIAPAS

Este es una bitácora exclusivamente para textos relacionados con la historia del periodismo en Chiapas. Para exhibir los aciertos y desaciertos, dislates, cosas chuscas y otros detalles que reflejen la idiosincrasia del periodismo chiapaneco. Tantas cosas y situaciones que veo y leo que no quiero que se pierdan en el tiempo, quiero documentarlo y compartirlo. Advierto que para nada pretendo congratularme u ofender a persona alguna.

lunes, julio 02, 2007

Escenario gris en Chiapas

Escenario gris
Isaín Mandujano

Artículo publicado en la Revista Mexicana de la Comunicación (RMC)
Págs. 21- 22, No. 105, junio-julio del 2007.


“El sustituto de Salomón González Blanco fue Juan Sabines Gutiérrez, un político que utilizó los recursos públicos como si fueran propios, y los repartió entre sus amigos, muchos de los cuales eran periodistas, haciendo suya la frase: `La corrupción somos todos´”[1]

Esta cita histórica corresponde a la situación de 1979 cuando el veterano político chiapaneco González Blanco tuvo que ceder el poder al padre del actual gobernador en Chiapas, Juan Sabines Guerrero. Pero, si bien esta cita nos retrata una fotografía en blanco y negro de hace 27 años, actualmente existe una igual pero a colores.
En otras palabras, hay en Chiapas una regresión política, una perversión entre la relación de la prensa y el poder.

A la llegada de Sabines Guerrero al poder ejecutivo, impulsado por una coalición que encabezó el PRD, un rayo de luz iluminó el firmamento de medios y periodistas chiapanecos, su asunción al poder fue visto con un alivió total cuando algunos parecían morir de inanición, luego de que durante seis años el malogrado gobernador chiapaneco Pablo Salazar, decidiera poner fin a la subsidio discriminado vía la publicidad oficial a los medios locales impresos y electrónicos.

En afán por congraciarse con los medios y periodistas chiapanecos y destensar así la mala relación que sostuvo Salazar con ellos, Sabines tendió puentes: liberó al hijo de los editores de Cuarto Poder, libero a uno de sus columnistas recluidos y perseguido en el sexenio pasado, excluyó –que no despenalizó- a los medios y periodistas del delito de difamación, apoyó económicamente para la realización de encuentros de periodistas, estrecho sus vínculos con el gremio organizado, prometió construirles su casa del periodista y creó una fiscalía para esclarecer los crímenes de periodistas en los años noventas.

Y lo más importante, de forma indiscriminada, en la oficina de comunicación social del gobierno del estado empezaron a desfilar periodistas y editores que con factura o recibo de honorarios en mano, daban rienda suelta a lo que por muchos años se limitó a los medios nacionales impresos y electrónicos.

Pero eso no fue gratuito. Los medios se uniformaron, la crítica dio un giro radical, de tener el gobernador más represivo en la historia del estado pasamos a tener al gobernador más responsable, honesto y atento a lo que el pueblo chiapaneco le demanda.

Estamos pues un “`lecho de rosas´, el Gobernador Sabines Guerrero, no es un hombre de rencores ni de revanchismos políticos. El tirano, y el Enemigo Número Uno de la prensa crítica, ya se fue”[2]

El gobernador es condescendiente con la prensa, los medios y los periodistas, pero a cambio estos en un pacto político entendido ofrecen lealtad y apoyo a su gestión.

La noche del 10 de enero del 2007, marcó el inició de esa relación prensa-gobierno en Chiapas, cuando Sabines y más de una veintena de editores y dueños de medios electrónicos se reunieron para cenar, ahí “les reiteró el compromiso de garantizar el derecho a la libertad de expresión en la entidad”[3]

“Juan Sabines escuchó planteamientos de los directivos y editores, quienes reconocieron que esta clase de encuentros son una señal clara de la voluntad del gobierno de Juan Sabines para atender y ejercer el libre ejercicio periodístico”, dice el boletín difundido por la Coordinación de Comunicación Social.

Además el gobernador Sabines Guerrero, no se hace del rogar, ni tardo ni perezoso entiende su necesidad de cultivar esa relación perversa. El miércoles 26 de abril inauguró las instalaciones del diario local Chiapas Hoy, que por más de ser años estuvo excluido de la publicidad oficial que Salazar les negó.

En ese acto, Sabines “ratificó su respeto a la libertad de expresión y al ejercicio periodístico”.[4]
“Su presencia es una demostración más de su buena voluntad y de su interés de que la prensa y el gobierno mantengan nexos de cordialidad y de respeto en este Chiapas que es nuestra casa común”, remató en su discurso el director del rotativo, Rodolfo Calvo Fonseca.

En Chiapas periodista que se atreva criticar al gobernador o alguno de sus más cercanos colaboradores, es marginado, excluido e inmediatamente linchado desde otros medios por periodistas prestos a defender la honorabilidad de los políticos y funcionarios que actualmente ejercen el poder.

Claro, desde el poder es bien visto que todos al unísono aplaudan las acciones del mandatario como sus 100 días de gobierno, la captura de un peligroso presunto criminal de periodistas y homosexuales como Ignacio Flores Montiel o el haber logrado que trajera el certamen Miss Universo a Chiapas.

Salvo contadas excepciones, la realidad del escenario en Chiapas pocos editorialistas se atreven a contarla.

“No se conforman con cerrar el pico ante los tropezones y abusos del gobierno, no. Pretenden convencer a sus lectores, a sus oidores, a ellos mismos quizás, que el empecinado gris que nos cubre todos los días, es en realidad rosa brillante. Que sólo papá gobierno sabe lo que nos conviene. Que los cotidianos trompicones y erratas de nuestros gobernantes son parte de la estrategia para destantear al enemigo”, [5]

En Chiapas la libertad de expresión se vislumbra gris, pues ante un escenario gris, proliferan los medios, proliferan periodistas, prolifera la falacia y la desinformación con mensajes, muchas veces cifrados que se envían en los mismos miembros de grupos políticos ante la indiferencia de más de cuatro millones de chiapanecos que poco o nada saben de lo que ahí acontece.


[1] Martínez Mendoza, Sarelly, Periodismo contemporáneo en Chiapas, A favor de México APN y Fundación Manuel Buendía, A. C., México, 2006, Pag. 161.

[2] Extracto de la columna A Fuego Lento, autor: Alberto Ramos; publicada en el Diario de Chiapas; 04 de enero del 2007.

[3] Boletín Número 0218, del 10 de Enero de 2007, www.cocoso.chiapas.gob.mx

[4] Nota de la reportera Karla Ruiz, “Sabines en Chiapas Hoy: Asiste gobernador al sexto aniversario del rotativo e inaugura instalaciones, http://www.chiapashoy.com.


[5] Extracto de la columna Minifalda de Arcadio Acevedo, publicada en el Expreso Chiapas el 01 de mayo del 2007.

1 Comentarios:

A la/s 12:27 p.m., Blogger Martin Guillen dijo...

excelente columna, el dinero a comprado conciencias, la gran mayoria de los medios han sido comprados por el gobierno, no hay una voz critica como lo que tu mencionas, porque el dinero los ha corrompido, las criticas para Pablo Salazar fueron producto entonces de suspender el pago a periodicos como el cuarto poder. que lastima que los medios de comunicacion se prostituyan asi.. ¿es un mal necesario?..

 

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