Don Julio Archila Gómez, una leyenda del periodismo chiapaneco
El colega periodista de la Frailesca, Ariel Grajales, editor del Semanario Perfiles en Villaflores, nos manda en exclusiva para este blog una entrevista con un personaje leyenda del periodismo chiapaneco. Sin más comentarios, los dejo enriquecer a continuación su acervo cultural sobre la historia del periodismo en Chiapas.
PERIODISMO: CREATIVIDAD Y VOCACIÓN, JULIO ARCHILA GÓMEZ
* Ariel Grajales Rodas
* Ariel Grajales Rodas
“El periodismo es una práctica que nace. Es un ideal que uno mismo se forja. Es un sentimiento que se siente en la sangre. Es creatividad y vocación”, Julio Archila Gómez.
Villaflores, Chiapas, Agosto del 2006.- Con 71 años de existencia y 52 de ejercer el periodismo, Julio Archila Gómez, autodidacta, dice no estar satisfecho de los objetivos alcanzados en su profesión a pesar de los innumerables reconocimientos que cuelgan en su despacho, bajo el argumento de que “en la carrera del periodismo falta mucho por hacer, es una carrera que orienta, discute y analiza”.
Ganador del Premio Estatal de Periodismo que le fue entregado el 7 de junio de 1985 por el General Absalón Castellanos Domínguez, avalado por el jurado calificador presidido por el ex extinto periodista Gervasio M. Grajales, quien fuera también declarado en ese mismo acto como parte del cuadro de Personajes Ilustres de Villaflores, reconoce con nostalgia que su camino dentro del periodismo estuvo lleno de altibajos.
Atisbos de un futuro periodista
Nacido el 23 de mayo de 1934 en la ciudad de Villaflores, Chiapas, Julio Archila Gómez conocido en su infancia por “cabeza de cerillo” por su cabello “rojo como la lumbre”, recuerda que el “gusanito” por escribir se presentó cuando tenía 12 años, apenas cursaba el primer año de primaria pero, podía leer un periódico que llegaba procedente de la Ciudad de México, denominado Atisbos bajo la dirección de René Capistrán Garza. Ahí empezó a escribir sus primeros “garabatos” aunque, reconoce, “la redacción de las notas era muy distinta a las que yo enviaba”.
La historia de tinta y papel
Entrevistado en su despacho particular, en cuyas paredes cuelgan innumerables fotos de momentos inolvidables y reconocimientos por su trabajo periodístico, señala que su primera credencial se la otorgó El Universal “El Gran Diario de México” como corresponsal en 1952.
Detalla que ingresó primeramente como corresponsal del diario El Heraldo de Chiapas de Tuxtla Gutiérrez, bajo la dirección de Don Rodolfo Espinosa; posteriormente el rotativo quedó bajo la tutela de Don Carlos Ruiseñor Esquinca, hasta llegar como gerente y director Don Arturo Marroquín quien le dio la oportunidad de ser subdirector, “sueño convertido en realidad debido a que valoraron mi trabajo, considerándome apto para realizar toda clase de reportajes”.
Asienta que no es fácil, ni tampoco imposible escalar hasta donde llegó a los 21 años de edad pues tuvo que pasar muchas trabas como hacerla de limpiador de Linotipos, fuentes, etc. etc. de aquellas pesadas maquinas que se utilizaban para imprimir los periódicos.
Como destellos de luz llegan a su mente-agrega- aquellas escenas cuando Ruiseñor Esquinca “tiraba mis reportajes al cesto de la basura, diciéndome con mucho coraje que no servían, que había que echarle más ganas y ser creativos”.
Las palabras de Ruiseñor, calaron hondo en su conciencia y le obligaron a superarse en el ejercicio de la profesión, fue así, manifiesta, que llegó a la dirección del diario El Periódico, propiedad de Don Guillermo Trinidad Mota quien también los distinguió como director del periódico Últimas Noticias del “El Ahuizote”.
Simultáneamente, se involucró también en programas radiofónicos capitalinos como Reporteros en Acción -del cual fue fundador con Augusto Solórzano López quien hasta la fecha continúa de titular -y Radio Prensa así como en barras noticiosas en la X.E.U.E., X.E.T.G. y X.E.O.N.
Durante su carrera de periodista también incursionó como reportero del Canal 10 de Televisión, en circuito cerrado, a cargo de Daniel Flores Meneses y conseguiría la dirección del periódico La versión, subdirector de Vanguardia del Sureste, redactor general de “El Sol de Chiapas y del “Heraldo de Chiapas”, además de colaborar para diversos medios impresos como columnista.
En el gobierno de Javier López Moreno (1994) se le extiende un diploma de honor “por sus cuarenta años de servicio en aras del periodismo nacional y estatal”. Municipios como Suchiapa, Tapachula, Cintalapa y San Cristóbal de Las Casas le han otorgado reconocimientos, sin faltar su terruño, Villaflores.
Su huella por la X.E.V.F.
Desde la inauguración de la primera radiodifusora en Villaflores, -1967- Don Julio Archila Gómez - miembro de Periodistas Unidos de América, tras cubrir a nivel internacional la erupción del volcán Chichonal- no ha dejado de transmitir su voz a través de las ondas hertzianas en las barras noticiosas: Chiapas en Marcha –fundado por él al iniciar transmisiones la X.E.V.F.-, Noticiero Relámpago y actualmente En Comunicación y También los Sábados Hay Noticias.
“El periodista no se hace sino nace. El periodista se debe a su profesión que valora el gran público”, manifiesta al mostrar sus dedos callosos de tanto teclear la máquina de escribir que la cambió por una computadora para ir de acuerdo con los tiempos modernos.
El cabello “rojo como la lumbre” se despintó y ahora luce blanco al paso de los años por eso, Don Julio, con la experiencia acumulada se atreve a afirmar que la profesión de periodista “es una herencia que debe disfrutarse hablando y escribiendo con la verdad”.
Y luego afirma:
“El periodista sufre también como cualquiera, digo que sufre porque cuando se es honesto, no se acumulan riquezas. La riqueza es el saber. La dignidad del periodista nunca debe ser vendida al mejor postor”.
Las otras pasiones: poeta y escritor
Melancólico en el repaso de su vida, Don Julio también se declara apasionado de la poesía y la literatura.
“La poesía, ha sido siempre mi primer amor. En la poesía manifiesto siempre mi dolor. Siento que en la poesía está la frente de Dios, al omnipotente que me guía espiritualmente. La poesía me inspira para amar a mis semejantes”, expresa emocionado.
“Todo era silencio a mi alrededor. Mi voz estaba apagada al igual que mi corazón. Imploraba y pedía al creador que me dejara hablar tan sólo una palabra. Que me diera luz a la que siempre para mi fue tinieblas”, reza una estrofa de su poesía Perdón, elaborada el 27 de marzo de 1970, misma, que asegura, ganó el segundo lugar en un certamen nacional.
Comenta que en sus ratos de ocio se dedica a escribir leyendas, tradiciones y costumbres de Villaflores, cuyo material lo ha hecho público a través de la radio X.E.V.F. y en su periódico El Fraylescano. No ha editado libros hasta la fecha.
El amigo de su vida: El Fraylescano
El ha sido su mejor amigo, su confidente, su cómplice de las letras surgidas al calor de los acontecimientos y fuente de satisfacciones que lo han mantenido activo durante 52 años.
Nació el 14 de enero de 1954 –un día antes del mero día del Señor de Esquípulas, patrono de los villaflorenses-y al paso de los años únicamente se ha transformado a modo de su creador, Don Julio Archila Gómez quien como al principio le imprime pasión y entrega.
“Hemos caminado juntos”, asienta, orgulloso de su obra.
“Éste periódico se imprimió por primera vez en la imprenta La Sirena, ubicado en la tercera poniente y primera avenida sur de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez”, rememora.
Comenta que el tabloide también se editó con mimeógrafo que le facilitó el sacerdote Carlos Luís Trujillo “a quien siempre le vivo agradecido por sus sabios consejos en la ruta de mi destino”.
Las anécdotas reporteriles
Durante la visita a Villaflores del entonces presidente de la República, José López Portillo, se acercó grabadora en mano-los aparatos pesaban como tres kilos en ese tiempo por las pilas- para hacerle una entrevista al distinguido visitante a lo que gustosamente JOLOPO accedió pero, no bien había terminado la plática cuando un guarura de aquel, le propinó un codazo en el estómago que le hizo hacer al suelo, precisamente a los pies de Don Salvador Durán Pérez, dirigente estatal de la CTM. Dice que el dolor se convirtió después en alegría por haber conseguido la nota de ocho columnas para la radio y los periódicos.
En una conferencia de prensa que daba el gobernador del estado, Efraín Aranda Osorio, en la cual se acostumbrada a servir algunas cervezas para los reporteros llegó él a sus 15 años para cubrir la información pero, como no estaba acostumbrado a ingerir bebidas embriagantes, se durmió en la mesa con tres cervezas que le sirvieron. A modo de broma, el gobernador se levantó de su silla y se fue a su lugar donde le sacudió la cabeza para despertarlo ante la risas de sus compañeros periodistas entre los que estaban: Gervasio Grajales Gómez, Francisco Nuñez López, David Corzo, Guillermo Trinidad Mota, Antelmo “Luzán” Esquinca, Carlos Ruiseñor Esquinca, César Culebro “La Rata”, Eduardo Castellanos “El Chimuelo”, Rodolfo Espinosa y Don Arturo Ramos Cáceres ,quien fue el primero que instaló una librería y puesto de revista en el parque Joaquín Miguel Gutiérrez de la capital, asegura Julargo, seudónimo que siempre ha utilizado el entrevistado.
En el gobierno del Presidente Municipal, Bernardo Cuesy (1951) probó “un chingo de veces la chichera (cárcel)” todo porque al alcalde le enojaba las críticas que Don Julio le hacía en la radio y en los periódicos. El encargado de hacer efectiva la detención era el comandante Miguel Nandayapa quien aprovechaba la presencia del periodista en los bailes dominicales que se desarrollaban en el Palacio Municipal para decirle con tono meloso “hijito vas quedar detenidito, terminá de bailá con tu novia y te vas a la chichera, dice el ciudadano que lo estás jodiendo mucho”. Al otro día, cumplido el castigo impuesto por el edil, lo sacaban.
El periodismo de ayer y hoy
Para el decano del periodismo en Chiapas y la Frailesca, hijo de Sebastián Archila Gutiérrez y Soledad Gómez Hernández y primogénito de 12 vástagos de la pareja, la diferencia entre el periodismo de ayer y hoy estriba en que antes “había más entrega, más investigación”.
Manifiesta que antes no se acostumbraban los boletines de prensa sino que la información se originaba cuando se interrogaba a los funcionarios en las conferencias que ofrecían a los medios.
Afirma que en hace 45 años la única grabadora que utilizaban los reporteros era “la mente, libreta y lápiz”.
La mayoría de los periodistas, añade, sabían taquigrafía para captar toda la información de manera rápida.
El objetivo era, subraya, conseguir a como diera lugar las notas informativas, trabajo que después reconocían los directores de los medios ante los logros alcanzados por los reporteros.
Con los nuevos instrumentos con que se cuentan actualmente, como la computadora e Internet, el trabajo periodístico se ha facilitado y las viejas técnicas del periodismo han quedado atrás.
Su familia
Devoto de la Virgen de Guadalupe, Don Julio, quien le ha sacado jugo a la vida, asegura que es una persona feliz, pues está a su lado su esposa, Elvira Castellanos, con quien ha compartido más de 45 años de casado. También su hija, Lilia del Rosario, siempre ha estado con él de la mano de sus nietos, karina Guadalupe, Doris Anahí y Julio César así como de su biznieta Liliana “quien ha enriquecido nuestras vidas”.
Eran segundos, quizá una eternidad mi agonía. Sentí mis ojos húmedos y de mis labios quise dibujar una sonrisa y, de mi boca lanzar un grito que se me ahogaba en el silencio de la nada. (Perdón)
Pasión y entrega, resumen la vida del que en una mañana de mayo pegó el grito al nacer mientras de la copa de un árbol de mango se escuchaba el canto de los cenzontles.
* Periodista de Villaflores, es editor del Semanario Perfiles en esa ciudad. Es representante además de la Asociación de Reporteros y Redactores de la Prensa en Chiapas (ARREPRECH). Ex coordinador de comunicación social del Ayuntamiento de ese municipio.
Ganador del Premio Estatal de Periodismo que le fue entregado el 7 de junio de 1985 por el General Absalón Castellanos Domínguez, avalado por el jurado calificador presidido por el ex extinto periodista Gervasio M. Grajales, quien fuera también declarado en ese mismo acto como parte del cuadro de Personajes Ilustres de Villaflores, reconoce con nostalgia que su camino dentro del periodismo estuvo lleno de altibajos.
Atisbos de un futuro periodista
Nacido el 23 de mayo de 1934 en la ciudad de Villaflores, Chiapas, Julio Archila Gómez conocido en su infancia por “cabeza de cerillo” por su cabello “rojo como la lumbre”, recuerda que el “gusanito” por escribir se presentó cuando tenía 12 años, apenas cursaba el primer año de primaria pero, podía leer un periódico que llegaba procedente de la Ciudad de México, denominado Atisbos bajo la dirección de René Capistrán Garza. Ahí empezó a escribir sus primeros “garabatos” aunque, reconoce, “la redacción de las notas era muy distinta a las que yo enviaba”.
La historia de tinta y papel
Entrevistado en su despacho particular, en cuyas paredes cuelgan innumerables fotos de momentos inolvidables y reconocimientos por su trabajo periodístico, señala que su primera credencial se la otorgó El Universal “El Gran Diario de México” como corresponsal en 1952.
Detalla que ingresó primeramente como corresponsal del diario El Heraldo de Chiapas de Tuxtla Gutiérrez, bajo la dirección de Don Rodolfo Espinosa; posteriormente el rotativo quedó bajo la tutela de Don Carlos Ruiseñor Esquinca, hasta llegar como gerente y director Don Arturo Marroquín quien le dio la oportunidad de ser subdirector, “sueño convertido en realidad debido a que valoraron mi trabajo, considerándome apto para realizar toda clase de reportajes”.
Asienta que no es fácil, ni tampoco imposible escalar hasta donde llegó a los 21 años de edad pues tuvo que pasar muchas trabas como hacerla de limpiador de Linotipos, fuentes, etc. etc. de aquellas pesadas maquinas que se utilizaban para imprimir los periódicos.
Como destellos de luz llegan a su mente-agrega- aquellas escenas cuando Ruiseñor Esquinca “tiraba mis reportajes al cesto de la basura, diciéndome con mucho coraje que no servían, que había que echarle más ganas y ser creativos”.
Las palabras de Ruiseñor, calaron hondo en su conciencia y le obligaron a superarse en el ejercicio de la profesión, fue así, manifiesta, que llegó a la dirección del diario El Periódico, propiedad de Don Guillermo Trinidad Mota quien también los distinguió como director del periódico Últimas Noticias del “El Ahuizote”.
Simultáneamente, se involucró también en programas radiofónicos capitalinos como Reporteros en Acción -del cual fue fundador con Augusto Solórzano López quien hasta la fecha continúa de titular -y Radio Prensa así como en barras noticiosas en la X.E.U.E., X.E.T.G. y X.E.O.N.
Durante su carrera de periodista también incursionó como reportero del Canal 10 de Televisión, en circuito cerrado, a cargo de Daniel Flores Meneses y conseguiría la dirección del periódico La versión, subdirector de Vanguardia del Sureste, redactor general de “El Sol de Chiapas y del “Heraldo de Chiapas”, además de colaborar para diversos medios impresos como columnista.
En el gobierno de Javier López Moreno (1994) se le extiende un diploma de honor “por sus cuarenta años de servicio en aras del periodismo nacional y estatal”. Municipios como Suchiapa, Tapachula, Cintalapa y San Cristóbal de Las Casas le han otorgado reconocimientos, sin faltar su terruño, Villaflores.
Su huella por la X.E.V.F.
Desde la inauguración de la primera radiodifusora en Villaflores, -1967- Don Julio Archila Gómez - miembro de Periodistas Unidos de América, tras cubrir a nivel internacional la erupción del volcán Chichonal- no ha dejado de transmitir su voz a través de las ondas hertzianas en las barras noticiosas: Chiapas en Marcha –fundado por él al iniciar transmisiones la X.E.V.F.-, Noticiero Relámpago y actualmente En Comunicación y También los Sábados Hay Noticias.
“El periodista no se hace sino nace. El periodista se debe a su profesión que valora el gran público”, manifiesta al mostrar sus dedos callosos de tanto teclear la máquina de escribir que la cambió por una computadora para ir de acuerdo con los tiempos modernos.
El cabello “rojo como la lumbre” se despintó y ahora luce blanco al paso de los años por eso, Don Julio, con la experiencia acumulada se atreve a afirmar que la profesión de periodista “es una herencia que debe disfrutarse hablando y escribiendo con la verdad”.
Y luego afirma:
“El periodista sufre también como cualquiera, digo que sufre porque cuando se es honesto, no se acumulan riquezas. La riqueza es el saber. La dignidad del periodista nunca debe ser vendida al mejor postor”.
Las otras pasiones: poeta y escritor
Melancólico en el repaso de su vida, Don Julio también se declara apasionado de la poesía y la literatura.
“La poesía, ha sido siempre mi primer amor. En la poesía manifiesto siempre mi dolor. Siento que en la poesía está la frente de Dios, al omnipotente que me guía espiritualmente. La poesía me inspira para amar a mis semejantes”, expresa emocionado.
“Todo era silencio a mi alrededor. Mi voz estaba apagada al igual que mi corazón. Imploraba y pedía al creador que me dejara hablar tan sólo una palabra. Que me diera luz a la que siempre para mi fue tinieblas”, reza una estrofa de su poesía Perdón, elaborada el 27 de marzo de 1970, misma, que asegura, ganó el segundo lugar en un certamen nacional.
Comenta que en sus ratos de ocio se dedica a escribir leyendas, tradiciones y costumbres de Villaflores, cuyo material lo ha hecho público a través de la radio X.E.V.F. y en su periódico El Fraylescano. No ha editado libros hasta la fecha.
El amigo de su vida: El Fraylescano
El ha sido su mejor amigo, su confidente, su cómplice de las letras surgidas al calor de los acontecimientos y fuente de satisfacciones que lo han mantenido activo durante 52 años.
Nació el 14 de enero de 1954 –un día antes del mero día del Señor de Esquípulas, patrono de los villaflorenses-y al paso de los años únicamente se ha transformado a modo de su creador, Don Julio Archila Gómez quien como al principio le imprime pasión y entrega.
“Hemos caminado juntos”, asienta, orgulloso de su obra.
“Éste periódico se imprimió por primera vez en la imprenta La Sirena, ubicado en la tercera poniente y primera avenida sur de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez”, rememora.
Comenta que el tabloide también se editó con mimeógrafo que le facilitó el sacerdote Carlos Luís Trujillo “a quien siempre le vivo agradecido por sus sabios consejos en la ruta de mi destino”.
Las anécdotas reporteriles
Durante la visita a Villaflores del entonces presidente de la República, José López Portillo, se acercó grabadora en mano-los aparatos pesaban como tres kilos en ese tiempo por las pilas- para hacerle una entrevista al distinguido visitante a lo que gustosamente JOLOPO accedió pero, no bien había terminado la plática cuando un guarura de aquel, le propinó un codazo en el estómago que le hizo hacer al suelo, precisamente a los pies de Don Salvador Durán Pérez, dirigente estatal de la CTM. Dice que el dolor se convirtió después en alegría por haber conseguido la nota de ocho columnas para la radio y los periódicos.
En una conferencia de prensa que daba el gobernador del estado, Efraín Aranda Osorio, en la cual se acostumbrada a servir algunas cervezas para los reporteros llegó él a sus 15 años para cubrir la información pero, como no estaba acostumbrado a ingerir bebidas embriagantes, se durmió en la mesa con tres cervezas que le sirvieron. A modo de broma, el gobernador se levantó de su silla y se fue a su lugar donde le sacudió la cabeza para despertarlo ante la risas de sus compañeros periodistas entre los que estaban: Gervasio Grajales Gómez, Francisco Nuñez López, David Corzo, Guillermo Trinidad Mota, Antelmo “Luzán” Esquinca, Carlos Ruiseñor Esquinca, César Culebro “La Rata”, Eduardo Castellanos “El Chimuelo”, Rodolfo Espinosa y Don Arturo Ramos Cáceres ,quien fue el primero que instaló una librería y puesto de revista en el parque Joaquín Miguel Gutiérrez de la capital, asegura Julargo, seudónimo que siempre ha utilizado el entrevistado.
En el gobierno del Presidente Municipal, Bernardo Cuesy (1951) probó “un chingo de veces la chichera (cárcel)” todo porque al alcalde le enojaba las críticas que Don Julio le hacía en la radio y en los periódicos. El encargado de hacer efectiva la detención era el comandante Miguel Nandayapa quien aprovechaba la presencia del periodista en los bailes dominicales que se desarrollaban en el Palacio Municipal para decirle con tono meloso “hijito vas quedar detenidito, terminá de bailá con tu novia y te vas a la chichera, dice el ciudadano que lo estás jodiendo mucho”. Al otro día, cumplido el castigo impuesto por el edil, lo sacaban.
El periodismo de ayer y hoy
Para el decano del periodismo en Chiapas y la Frailesca, hijo de Sebastián Archila Gutiérrez y Soledad Gómez Hernández y primogénito de 12 vástagos de la pareja, la diferencia entre el periodismo de ayer y hoy estriba en que antes “había más entrega, más investigación”.
Manifiesta que antes no se acostumbraban los boletines de prensa sino que la información se originaba cuando se interrogaba a los funcionarios en las conferencias que ofrecían a los medios.
Afirma que en hace 45 años la única grabadora que utilizaban los reporteros era “la mente, libreta y lápiz”.
La mayoría de los periodistas, añade, sabían taquigrafía para captar toda la información de manera rápida.
El objetivo era, subraya, conseguir a como diera lugar las notas informativas, trabajo que después reconocían los directores de los medios ante los logros alcanzados por los reporteros.
Con los nuevos instrumentos con que se cuentan actualmente, como la computadora e Internet, el trabajo periodístico se ha facilitado y las viejas técnicas del periodismo han quedado atrás.
Su familia
Devoto de la Virgen de Guadalupe, Don Julio, quien le ha sacado jugo a la vida, asegura que es una persona feliz, pues está a su lado su esposa, Elvira Castellanos, con quien ha compartido más de 45 años de casado. También su hija, Lilia del Rosario, siempre ha estado con él de la mano de sus nietos, karina Guadalupe, Doris Anahí y Julio César así como de su biznieta Liliana “quien ha enriquecido nuestras vidas”.
Eran segundos, quizá una eternidad mi agonía. Sentí mis ojos húmedos y de mis labios quise dibujar una sonrisa y, de mi boca lanzar un grito que se me ahogaba en el silencio de la nada. (Perdón)
Pasión y entrega, resumen la vida del que en una mañana de mayo pegó el grito al nacer mientras de la copa de un árbol de mango se escuchaba el canto de los cenzontles.
* Periodista de Villaflores, es editor del Semanario Perfiles en esa ciudad. Es representante además de la Asociación de Reporteros y Redactores de la Prensa en Chiapas (ARREPRECH). Ex coordinador de comunicación social del Ayuntamiento de ese municipio.
3 Comentarios:
deverian MANDARLO A LA ESCUELA A JULIO ARCHILA GOMEZ ya que no seleentiende lo que dise parese CANTINFLAS no sirve para nada.
un gran periodista
un gran periodista
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