Medios públicos en Chiapas, crisis de identidad

Medios públicos en Chiapas, definir lo indefinible

Por Raúl Ríos Trujillo
(http://chiapasenlinea.wordpress.com/)

Sin lugar a dudas, en Chiapas el uso de los medios de comunicación oficial, los llamados aparatos públicos de comunicación, la infraestructura de Radio y Televisión entre otros bienes, se sigue entendiendo con la arcaica visión de que son: Del gobierno, para el uso del gobernador en turno, esto, a pesar de los cambios que en México han sido desde las últimas dos décadas del siglo pasado y las que van del actual, los más importantes para entender una democracia.

Me refiero a al proceso de participación ciudadana y descentralización que inició con la formación de un órgano autónomo y ciudadanizado como lo es el Intituto Federal Electoral (IFE), en materia de medios de comunicación está el del Canal 22 que el gobierno federal otorgó a una élite de intelectuales, incluso el marco jurídico de Notimex aunque luzca como una autonomía de papel.

Lo cierto es que en la actualidad, la misma sociedad ya entiende que los medios de comunicación administrados por los gobiernos tienen (debieran tener) en su propia naturaleza de instituciones un uso social que impacte en la ciudadanía, es decir, no son para uso exclusivo de los gobernantes.

En Chiapas, el uso de los canales de televisión y la radio oficial siguen siendo administrados por el gobierno, los contenidos los escoge el gobierno es decir, todo sigue igual, no obstante antes era peor porque sin discusiones habrían sido sistemáticamente utilizados al servicio del gobernante en turno como cosa propia e incluso para campañas indebidas, por ejemplo, me da pena ajena recordar cuando Roberto Albores Guillén ordenó linchar públicamente en el Canal 10 y en la Red Radio Chiapas al entonces diputado perredista Carlos Bertoni Unda sobre su presunto intento de suicidio.

Claro que es una mala trampa comparar los excesos de los gobiernos anteriores con la actualidad, lo cierto es que, es necesario que el gobierno garantice de alguna forma que los contenidos de los aparatos públicos tengan provecho social además de que permitan abrir sus puertas a las voces del pueblo y no únicamente producir programas chabacanos en donde pareciera que se hace apología de la ignorancia, o se luchara por el rating con estaciones comerciales de contenidos basura.

Abrir las puertas de los medios de comunicación oficial a las voces del pueblo no significa dejar entrar a ellos lo más selecto de los contenidos basura de la radio comercial , todo con el pretexto de que es lo que el pueblo pide.

No debiera ser así, pero así parece que ha funcionado en la actualidad, basta con checar los nombres de quienes eran los locutores de la radio comercial hace menos de tres años y verán que son los mismos que hoy enrarecen el eter desde la radio oficial de Chiapas, eso sin contar que gracias a no sé que milagro el (hoy diputado) Ariel Gómez Alias El Chunco no ha cumplido su palabra de convertirse en estrella de TV, que con el Pacho el borracho ya tenemos.

Hay intentos buenos y perfectibles como lo son los programas de salud y alfabetización en Televisión, la preservación de nuestras tradiciones como son los programas de música de marimba en la radio o “Radio ombligo” realizado por un grupo de creativos muy originales, pero todo se desvirtúa cuando vemos u oímos contenidos que son marcadamente políticos o de conveniencia oficial.

Ahí va un ejemplo, la gente que escuchaba en la Radio oficial programas tradicionalistas como “La casa de Todos” o “Ahí viene la Marimba” se ha de sentir decepcionada y seguramente apagará su radio (yo lo he hecho) cuando descubra que en el mismo horario insertaron un programa forzado, “Juego de Damas” de supuesto corte “de denuncia y participación ciudadana” conducido por la expresidenta municipal y actual funcionaria sabinista Chachita Pariente. ¿Quién querrá denunciar algo con semejante personaje en la conducción? A ver si atiende las denuncias que salgan de sus yernos y compadres, yo no lo creo.

Por otra parte ¿Quién será el obtuso funcionario que se imaginó que insertando el programa de la Chacha Pariente en un horario estelar garantizaría su audiencia? Lo único que se garantiza, (deberían saberlo), es que se perderá lo que ya se había ganado, el trabajo intenso que otros hicieron desde hace años, pero ejemplos como este abundan en la historia de nuestros medios oficiales, desafortunadamente así es y así será mientras sigan siendo vistos como propiedad de alguien y no de todos.

Pero el problema debe tratarse de fondo toda vez que la ley que gobierna el Sistema Chiapaneco de Radio y Televisión, herencia de Pablo Salazar Mendiguchía, es una legislación que a pesar de que plantea en su naturaleza el buen uso de los medios de comunicación oficiales, cojea en su parte medular, no permite una total autonomía y sigue siendo gobernada por el poder desde el poder, existe una nula ciudadanización y aunque los medios públicos en el mundo están a la baja, es necesario replantear un marco legal que garantice el uso público de los medios oficiales no únicamente en Chiapas si no en todo el país.

Es tiempo de voltear a ver a esos enormes elefantes que cada sexenio cambian de colores, tener la seguridad que debieran tener un rol importante dentro del desarrollo social, hay que insistir al gobierno, que no se olvide que lo que pertenece al Estado como bien común, debiera tener un uso que aporte y retroalimente a la ciudadanía: cultura, educación, esparcimiento, información equilibrada, formación de opinión, negarse a caer en trampas comerciales etc. Tantas cosas tan necesarias. Hay que recordarles que nuestros medios públicos son de todos y no se los prestamos por seis años para que hagan con ellos lo que les venga en gana.

Email del autor: rriostrujillo@gmail.com