EL PERIODISMO EN CHIAPAS

Este es una bitácora exclusivamente para textos relacionados con la historia del periodismo en Chiapas. Para exhibir los aciertos y desaciertos, dislates, cosas chuscas y otros detalles que reflejen la idiosincrasia del periodismo chiapaneco. Tantas cosas y situaciones que veo y leo que no quiero que se pierdan en el tiempo, quiero documentarlo y compartirlo. Advierto que para nada pretendo congratularme u ofender a persona alguna.

viernes, junio 27, 2008

Contra los Periodistas

El fin es el medio

Contra los Periodistas


Sarelly Martínez Mendoza
26 de junio de 2008


Hay unos personajes, que por escribir, hablar o tartamudear en un medio de difusión, se sienten imprescindibles. Protagonistas, incluso, de esta apocada y miserable historia nuestra.
Se dicen Periodistas (eso sí, con mayúsculas). Y a los Periodistas hay que tenerles miedo (o te sablean o te madrean) pero no quedas impune.
Chaín Cortazar Aguilar, quien por años malabareó su actividad de policía con las de político y periodista, decía que una de las plagas que inundaba a Tuxtla, a la Tuxtla pacífica de los cincuenta, era la de los Periodistas (aparte claro de la nube de chaquiste que dejaba sin sangre a nuestras piernudas abuelitas).
Hoy, para fortuna nuestra, los Periodistas están en vías de extinción (eso creo), y los van sustituyendo seres normales, de carne y hueso, que entienden que garrapatear en los periódicos es en sí un privilegio, que no tiene que expandirse, como tsunamitos (surimitos diría la encantadora Niurka) a otras áreas de la vida del comunicador.
Me comentaba el mejor caricaturista chiapaneco, Enrique Alfaro Santos, que en una ocasión un monero se acercó al Negro Durazo para solicitarle un apoyo para sus placas dentales. A la semana siguiente, el ilustrador recibió una caja de regalo que contenía un par de placas de taxi.
Hay otros que reciben coches, casas, departamentos, mil o dos mil pesos mensuales. Los hay que se conforman con 100, 50 o 20 pesos. Para el taxi o la gasolina. No importa.
Y eso sí son capaces de transformar las aguas turbulentas de esta política nebulosa y espantosa nuestra. “Despiden” funcionarios, despachan encomiendas, “otorgan” nombramientos.
Son una maravilla.
Admirables, en verdad.
Lo que me sorprende de estos Periodistas es su agudeza crítica. La capacidad que tienen de marcar errores a la administración local (claro, en los coloquios de café), porque sus escritos son loas constantes al gobernador que luego los retoma la Síntesis que luego la leen los funcionarios que luego se solazan con este andar firme y democrático. Y no importa que sean Periódicos que no existen, que editen sus cuatro ejemplares para Comunicación Social, porque lo verdaderamente valioso (lo verdaderamente revolucionario diría Absalón en su desmemoria) es que hablen bien del Jefe.
Los Periodistas son especialistas en esos menesteres. En los menesteres, digo, de disparar metrallas de encomios, felicitaciones y reconocimientos por tantas bondades recibidas y tantos aciertos cosechados.
Cuando Manuel Velasco Suárez fue vapuleado por el Gato Villarreal, delante del presidente Luis Echeverría Álvarez, en una celebración del Día de la Libertad de Expresión en La Hacienda de los Morales, al día siguiente los periódicos chiapanecos se solidarizaron con el gobernador. Los editores fueron incluso a esperarlo al Aeropuerto de Terán para manifestarle que su grandeza como gobernante quedaba intacta pese a los arañazos del Gato.
El Gato, ya en Tapachula, se solazaba de haber llamado corrupto y talamonte al famoso neurólogo de Chiapas ante la alegría de cientos de periodistas que no se atrevían a decir lo mismo de su gobernador y que festejaban, con güisqui, la sacrosanta libertad de proferir y aplaudir a los mecenas sexenales.
Si hay una Ley de Protección al Ejercicio Periodístico en Chiapas debería crearse otra de Protección del Ciudadano contra los Abusos de los Periodistas. Y esos abusos, mirálo mi querido Rafita (Orantes), que me escribiste para que yo le diera continuidad al tema, son tanto o más perjudiciales que un macanazo en la punta del estómago.
He pensado que un periodista de a de veras no necesita una ley especial. Lo único que debe exigir es que se le respeten sus derechos ciudadanos. Lo demás es “Petaca” Minuta.

sarellym@gmail.com

1 Comentarios:

A la/s 4:55 p.m., Blogger Antonio Cruz Coutiño dijo...

Bien Chaíno por este blog que hasta hoy me doy cuenta que existe. Buena la idea, pero malo que no se le haya alimentado. De todas maneras felicidades! Cruzcoutiño.

 

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