EL PERIODISMO EN CHIAPAS

Este es una bitácora exclusivamente para textos relacionados con la historia del periodismo en Chiapas. Para exhibir los aciertos y desaciertos, dislates, cosas chuscas y otros detalles que reflejen la idiosincrasia del periodismo chiapaneco. Tantas cosas y situaciones que veo y leo que no quiero que se pierdan en el tiempo, quiero documentarlo y compartirlo. Advierto que para nada pretendo congratularme u ofender a persona alguna.

domingo, junio 10, 2007

Los políticos y el periodismo en Chiapas

El de la foto es nuestro buen amigo René Delios. Pongo su foto para que lo conozcan quienes no lo ubican físicamente. En esta ocasión, una vez más, retomo su columna Tubo de Ensayo porque habla del periodismo en Chiapas.
Pero la de hoy tiene especial importancia, pues en el marco de la comida del 7 de junio del gobernador Juan Sabines con directivos y columnistas chiapanecos en la Palapa de la Casa Oficial de Gobierno, la voz de René fue la única diferente en ese club de elogios mutuos. En esa demagógica reunión.
René hasta donde estés, gracias por estas líneas que nos ofreces. Gracias por representar a quienes como vos pensamos diferentes. Esta columna resume la opinión de René después de esa comida.

TUBO DE ENSAYO
René Delios
10 de junio del 2007.

*No me digan




Algunas veces los políticos tienen una visión equívoca de lo que es el periodismo. Lo anterior porque los íconos de éste no han sido precisamente los que más han reconocido al ejercicio público y sus protagonistas. (En Chiapas por ejemplo, fue mucho más periodista Amado Avendaño que cualquier otro, y su familia ni al caso con los honores oficiales).

Actualmente leo a más rastreros que nunca, que en la idea de congratularse con Sabines y sus comunicadores, se tiran al piso en vez de analizar, profundamente, el acontecer chiapaneco, sus aristas y contra vistas que, son muchas más de las calculadas, y que generan diferente calidad de vida; me cae que ayudarían más al ejercicio público, ubicando injusticias y sinverguenzadas.

Y es que en Chiapas hay condiciones de vida que no son dignas y se contraponen al derecho humano: niños desnutridos, adultos abandonados a su suerte, desocupación en el agro, alcaldes y funcionarios tranzas e irresponsables, en fin, cosas que están y que se tienen que decir pues, la experiencia social chiapaneca de 1994, advierte que no tiene ningún caso ocultar lo evidente.

Cuando los periodistas escriben o dicen bien su oficio, son incómodos. Algunos, politizados, muestran claras tendencias que, en parte, contaminan su labor. Pero en ese ínter siempre será mejor decirlo que callarlo, pues callar no es sinónimo de ocultar. La verdad, a huevo, emerge de la censura, las más de manera abrupta.

Por eso la censura y su costo social en Chiapas es un capitulo por escribirse. Los elementos abundan, los ejemplos también: están presentes; los escuché -¡Qué barbaridad!- ante Sabines el día siete de junio, celebración de periodistas según esto, en la que los más se le tiraron al piso. No creo que, la cosa prensa y poder tenga que ser igual al siglo pasado; el periodismo inevitablemente es parte del cambio generacional de lo contrario corre el riesgo de disociarse de la sociedad.

En Chiapas, la mayoría social presenta –de acuerdo al voto- una tendencia de centro izquierda, que necesariamente debe tener otra idea de lo que es el ejercicio de prensa.



Por eso no todos compartimos la idea de colocar bustos de periodistas en el Parque de la Libertad. Los periodistas no somos ni héroes y ni gobernantes; a lo más somos entes políticos que apenas rozamos el poder. Pero de eso a colocar bustos inmerecidos ¡Por Dios!

No es éste bodrio intento de descripciones, ya habrá alguien que no sea de nuestro tiempo que analice el periodo negro de la censura en Chiapas, que ocultó el desplazamiento social, la ausencia institucional, la marginación y el racismo que imperó por décadas, y que le reventó en el vientre al stablismenth priista la mañana celebre del primero de enero de 1994.

No, esos señores editores no hicieron periodismo, se hincharon de dinero, pisoteando el derecho a la información de la ciudadanía, los derechos laborales de sus empleados.

Como en la nueva política que se inclina por la rendición de cuentas y la transparencia, hay un cambio en el ejercicio periodístico que se inclina por la investigación periodística y el compromiso profesional. La nueva generación de periodistas es ilustrada y de formación universitaria. Sabe del cómo se hizo periodismo y de sus protagonistas nefastos, de la confabulación con la corrupción de sexenios y sus consecuencias sociales.

Esa nueva generación no comparte y ni se identifican con la idea para el Parque de la Libertad.

Envío
¡Larráinzar; cumplimiento y paz!
Al igual que la columna de René Delios, rescatamos la columna de Línea Sur de José López Arévalo por su aportación crítica.
José LÓPEZ ARÉVALO
www.estesur.com

OFF SIDE


Sin querer me metí a la boca del lobo. Caí en una emboscada.

Primero fue una llamada, de Comunicación Social, para preguntarme la dirección en donde deberían dejarme la invitación —y el respectivo pase— para una comida que daría “a los medios” el gobernador a las 2:30 de la tarde en La Palapa de Casa de Gobierno.

Esto el mismo 7 de junio.

Obviamente le dije a la dama que me habló: Gracias, pero no acostumbro ir a este tipo de eventos, menos cuando te notifican cuarto para las 12.

De cualquier manera me pidió la dirección donde dejarían la invitación.

Se me olvidó y me dediqué a otros menesteres.

A las 2:30 me monté en un taxi y me dirigí a mi querido Terán; a la sazón, me hablaron de El Heraldo de Chiapas. Me informaban la invitación estaba en el periódico.

Puñalada, si serán…

Terminé lo que tenía que hacer y me dije: chinsumá, vamos a ver la feria de halagos mutuos. Un poco de miel no hace mal a nadie, menos si la acompañamos con güisqui.

Llegué pasada las 3 de la tarde, apenas comenzaban a llegar los comensales. Uno se sentaba donde quisiera uno. Apenas en la entrada avisté a mi compac García Cuéllar. Bueno, cundo menos ya tengo con quien venenear, me dije.

Dicho y echo, a comer gente.

La mayoría de los invitados ni los conocíamos, algunos tienen más facha de malandros que de periodistas. No, no es sinónimo. DDC.

En fin…

Al poco rato nos acompañan Víctor Cancino, René Delios y Alfonso Carbonell. El veneno crecía en cantidad y calidad.

La primera comida del 7 de junio a la que asistía en Casa de Gobierno y, paradoja, independiente. Sí, porque no estaba el gober. Él se apersonó como a las 5 de la tarde, la mera verdad ni cuenta me di de la hora. Como ya estábamos echando nuestros tragos el reloj era lo de menos.

García Cuéllar se marchó antes de que llegara Juan Sabines Guerrero; tenía compromisos previos.

Bien, llegó el gober, ratificó su compromiso con el precepto constitucional de la libertad de expresión y abrió el micrófono y…

Jesús de Veracruz, Cristo Rey de Monterrey…

Le comenzó a llover… halagos y más halagos.

Y es que en la bendita reunión sólo habían empresarios de los medios y columnistas. Los reporteros que ahí estaban cubrían la nota, no eran invitados, creo.

Como quien dice ahí estaban quienes coartan la libertad de expresión por sus componendas con el poder político y económico.

Por ello me solidarice, en corto, con el rollo de René Delios que hizo mención a ello y a que en el Plan Estatal de Desarrollo se contemplen apoyos sociales a los periodistas.

Pero, digo yo, el gobierno debería velar porque los cabrones empresarios asuman su responsabilidad de frente a sus trabajadores y no la releguen al gobierno.

De ahí, otra caterva de miel, pero al gobernador, no a los periodistas.

Me sentía incómodo, fuera de lugar.

El columnista de Cuarto Poder Miguel González Alonso anunció el compa Enrique Alfaro ganó el premio México de periodismo en caricatura. Mismo que otorga una asociación nacional de comunicadores.

Eso si lo aplaudimos. Más que merecido el reconocimiento.

Luego el compa Ángel Mario Ksheratto denunció la represión a dos reporteros en los municipios.

Fuera de ello, la pura zalamería.

Me encabroné, yo también quería lambisconear, pero no había espacios.

El gober apuntó en la plaza de la libertad deberían ponerse los bustos de quienes se han significado por su ejercicio en la libertad de expresión.

Difícil de tragar el bocado. ¿Por qué?

Porque no se pueden ni deben revolver, ni muertos, a quienes fueron diferentes en sus praxis.

Ya me imagino a doña Conchita Villafuerte y sus hij@s permitiendo el busto de Amado Avendaño sea puesto al lado de tremendos bandidos que hoy pretenden hacer pasar como adalides de la libertad de expresión. Por favor… Cordura.

En fin, algunos tienen por (des)gracia hablar… otros apenas escribimos nuestras histerias.

En lo dicho, el 7 de junio no tiene razón de ser y debe ser eliminado porque es ilegítimo de origen.

Amen.

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