Libertad de expresión

APUNTEN
POR JORGE AVILA NUÑO.
"La libertad no puede ser fecunda para los pueblos que tienen la frente manchada de sangre." José MARTÍ.
EXPRESION DE LA LIBERTAD.

1952. 56 Años. Toda una vida. 11 presidentes de la República. 6 todavía en este planeta azul. No decimos activos pues más de alguno no tiene un trabajo formal.

El 7 de junio se celebra el Día de la Libertad de Expresión, que en el ambiente periodístico muchos le han rebautizado como el Día de la Libertad de Prensa. Por qué y desde cuando se celebra ese día. Bueno, se dice que durante el sexenio de Miguel Alemán, hubo una inesperada escasez de papel justo en tiempo de la posguerra. Ese hecho, provocó el peligro de que la prensa tuviera que disminuir el número de páginas y consecuentemente el de su tiraje.

Apareció Alemán y en forma magnánima, ordenó importar papel de donde fuese, lo que salvó a la prensa de una crisis que la hubiera dañado gravemente. Un año después, en 1952, la prensa quiso reconocer el esfuerzo del presidente y, en reconocimiento a esa actitud, determinaron el 7 de Junio como el Día de la Libertad de Prensa.

Muchos de los actores históricos del festejo denominado el Día de la Libertad de Expresión han pasado a rendir cuentas al Creador, entre ellos su principal promotor el Coronel José García Valseca, aclamado en su momento de máxima presencia con sus Soles y vilipendiado cuando vendió su cadena periodística. Rodrigo del Llano de Excélsior, toda una institución. Daniel Morales, carismático director de la revista Mañana. Rómulo O’ Farril Sr, del periódico Novedades y uno de los promotores de Telesistema Mexicano, mancuerna con Emilio Azcárraga Vidaurreta, Don Miguel Lanz Duret también de Excélsior y muchos más.

En cada festejo se acuñaron en su momento frases célebres que lograron trascender a través del tiempo, y que fueron expresadas por la prensa. Habrá que recordar que las convivencias entre prensa y gobierno eran demasiadas zalameras. Veamos algunas: 1951. Con Miguel Alemán Valdez: Gracias Señor Presidente. 1953. Con Adolfo Ruiz Cortinez: A sus ordenes Señor presidente. 1959. Con Adolfo López Mateos: Como usted diga, señor presidente. 1965, con Gustavo Díaz Ordaz: Hasta la ignominia señor presidente. 1971. Con Luis Echeverría Álvarez: Estamos con usted señor presidente. 1977. Con José López Portillo: ¡Bravo! Señor presidente. 1983. Con Miguel de la Madrid Hurtado: Nos aguantamos, señor presidente. 1989. Con Carlos Salinas de Gortari: Nos modernizamos señor presidente. Ya no hubo registro alguno de frases con los mandatarios posteriores como Ernesto Zedillo, Vicente Fox y ahora Felipe Calderón por cierto distanciamiento con los ahora llamados medios de comunicación.

Inclusive, algunos periodistas empezaron a organizar festejos en el mes de Mayo, el día de la Santa Cruz contrastando ese día, mencionando que en realidad no había mucho que festejar.

En los últimos tiempos, se insiste en que no puede existir libertad de prensa sin aceptar antes que nada el muy mencionado derecho a la información, así como la falta de rendición de cuentas y la famosa transparencia, es por eso que se ratifica que la libertad de expresión debe dejar de ser un discurso vano para convertirse en hechos.

Este próximo sábado 7 de Junio del 2008, volverán diversas organizaciones de periodistas a hacer acto de presencia en el monumento a Belisario Domínguez, prócer y paradigma de la libertad de expresión quien junto con Francisco Zarco, marcaron para siempre la postura del hombre libre frente a actitudes dictatoriales. Es bien sabido que en su tiempo de senador de la república, Belisario Domínguez, a finales de septiembre de 1913 entregó al presidente del senado Mauro Herrera un discurso, mediante el cual se exponía su indignación por sucesos acontecidos en el mes de febrero de ese mismo año en el que los generales Manuel Mondragón, Félix Díaz y Bernardo Reyes dieron un golpe militar al gobierno de Francisco I Madero y lograron la alianza del general Victoriano Huerta apoyado por el embajador Henry Lane Wilson, provocando la renuncia de Madero y José María Pino Suárez, presidente y vicepresidente respectivamente y se consumó su asesinato. Tal situación, llevo a Huerta a la presidencia provocando el descontento de la mayoría de la población.

Las ideas revolucionarias de Belisario Domínguez fueron inspiradas en los principios de la revolución francesa, principalmente las que se referían a la libertad del hombre, por eso protestó por el encarcelamiento de los periodistas que combatían al chacal Victoriano Huerta.

Mauro Herrera, presidente del senado se negó a dar lectura al texto, alegando que no hacia una propuesta concreta. No obstante, Domínguez por su cuenta, hizo circular el ardiente discurso cuyo contexto en algunos fragmentos decía lo siguiente: “Todos habéis leído con profundo interés el informe presentado por don Victoriano Huerta ante el Congreso de la Unión el 16 del presente. Indudablemente, señores senadores, que lo mismo que a mí, os ha llenado de indignación el cúmulo de falsedades que encierra este documento. ¿A quién se pretende engañar señores?.....el pueblo mexicano no puede resignarse a tener como presidente a don Victoriano Huerta; al soldado que se apoderó del poder por medio de la traición y cuyo primer acto al subir a la presidencia fue asesinar cobardemente al presidente y vicepresidente legalmente ungidos pro el voto popular……sin embargo señores, un supremo esfuerzo para salvarlo todo……la representación nacional debe deponer de la presidencia a don Victoriano Huerta…..Me diréis señores, que la tentativa es peligrosa, porque don Victoriano Huerta es solo un soldado sanguinario y feroz que asesina sin vacilación y sin escrúpulo a todo aquel que le sirve de obstáculo. ¡No importa! Señores, la patria os exige cumplir con vuestro deber, aun con el peligro y aun con la seguridad de perder la existencia.

El texto empezó a difundirse furtivamente en México, y al llegar a manos de Huerta, ordenó al coronel Alberto Quiroz aprehender al senador Domínguez, alojado en el Hotel Jardín. A las diez de la noche, lo sacaron de sus habitaciones y en un automóvil lo condujeron al cementerio de Coyoacán, en donde fue vilmente asesinado.

La muerte del senador dio como resultado una fuerte oposición al régimen, por lo que Huerta decidió disolver el congreso el 10 de octubre de 1913.

Al triunfo de la revolución constitucionalista el 13 de agosto de 1914, el cadáver de Belisario Domínguez fue exhumado y trasladado al panteón francés en donde permaneció hasta 1938 cuando su hermana Herlinda Domínguez llevó sus restos a un cementerio en Comitán Chiapas.

La materia de Belisario Domínguez se perdió: murió pero nos demostró que las que no mueren son las ideas, y allí quedan como muestra de pundonor y valentía, la herencia; pues en su oportunidad el Dr. Belisario Domínguez dijo y escribió lo que su conciencia le dicto.

Así que ahora que se festeje el día de la llamada Libertad de Expresión pensemos si en realidad existe, o la utilizaremos como justificación para que el gobierno en turno obsequie con un suculento desayuno a quienes se dedican día a día a la libre expresión de sus ideas……

Por cierto, ayer viernes fue inaugurado el Primer Congreso de Periodistas Sin Fronteras con la coordinación del matutino El Orbe. Todo lo que sea eventos de este tipo son bienvenidos, pues las conclusiones consecuencia de las mesas de trabajo servirán para una mejor y mayor presencia de los comunicadores en general.

PUNTO CRITICO, regresa a la televisión. Esté usted pendiente.

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