HUGO ISAAC ROBLES GUILLÉN
Con la autorización del director Noticias, Voz e Imagen de Chiapas, José Juan Balcázar Moreno, reproducimos esta columna del investigador y académico de la UNACH, Sarelly Martínez Mendoza, públicada en ese medio este jueves 27 de septiembre del 2008.
El fin es el medio
HUGO ISAAC ROBLES GUILLÉN
Sarelly Martínez Mendoza
27 de marzo de 2008
HUGO ISAAC ROBLES GUILLÉN
Sarelly Martínez Mendoza
27 de marzo de 2008
En San Cristóbal de Las Casas la situación no pinta nada bien para los periodistas. Ahora el agredido es Fabián Robles Zepeda, hijo de Hugo Isaac Robles Guillén, un comunicador intachable y de una sola pieza.
El joven, detenido por elementos de la policía municipal, fue insultado y vejado por el único “delito” de ser hijo de un periodista reconocido y crítico con la administración de Mariano Díaz Ochoa.
A Hugo Isaac le guardo un especial respeto por su trayectoria destacada y vertical.
Hijo de Refugio Guillén Quites y de José Robles Videa, el comunicador nació en Tenejapa el 25 de agosto de 1952.
Hijo de Refugio Guillén Quites y de José Robles Videa, el comunicador nació en Tenejapa el 25 de agosto de 1952.
A los cuatro años, su madre se trasladó a San Cristóbal de Las Casas donde estableció la cantina La Copa de Oro. Ahí Hugo Isaac trabajó atendiendo clientes y después se empleó como dependiente de una farmacia.
En 1972, después de haber hecho méritos por más de seis meses, empezó a colaborar en la radio, la XEWM. El primer título de la canción que pronunció, por cierto titubeante, era Tren transoceánico a Bucaramanga. No era para menos, porque la canción misma era un trabalenguas.
A la par de sus pinitos en la radio, estudió en la Escuela Normal Lic. Manuel Larráinzar.
Cuando se graduó, con el segundo mejor promedio de su generación, 9.3, concedió su plaza a una muchacha que no había podido obtener trabajo. Desde ese momento decidió que su actividad sería la comunicación.
Más adelante descubrió que un comunicador podía no sólo enviar saludos a través de la radio y satisfacer el gusto de la gente con canciones a pedido, sino que podía involucrarse en la parte informativa de los noticiarios. Así lo hizo: compró una grabadora e inició un largo compromiso de respeto con su auditorio.
En 1973 se incorporó a la radio estatal, la XERA, que era en ese tiempo una estación propositiva que daba espacios importantes a las comunidades indígenas.
A raíz de la creación del drenaje pluvial de San Cristóbal, que es hasta la fecha una obra monumental, Hugo Isaac empezó a colaborar en la prensa escrita. Aquella primera nota se la llevó al maestro Antonio Gutiérrez Gutiérrez, propietario del bisemanario Avante. Se quedó en ese periódico hasta que lo compró Francisco Zepeda Bermúdez.
Después de colaborar con los varios ayuntamientos municipales, Hugo Isaac regresó a la radio, a la XEWM, donde creó su famoso Informativo WM, que se transmitía de dos y media a tres y media de la tarde.
Empezó a colaborar también para otros periódicos de Tuxtla Gutiérrez. Escribió para Número Uno, La Voz del Sureste y La República en Chiapas. El lugar donde cobró notoriedad fue en Reporteros en Acción donde trabajó durante más de 23 años. Y habría seguido de no haberle realizado una punzante entrevista al entonces gobernador Pablo Salazar Mendiguchía.
Al entrar a la cabina, el gobernador lo saludó:
–¿Cómo estás Hugo Isaac? …Y a propósito de la entrevista con sangre, duro y a la cabeza.
–Está bien. Además no necesitas decírmelo, ya lo había pensado.
Y aquella entrevista se volvió un diálogo ríspido donde el gobernador afirmaba haber iniciado el cableado subterráneo de la ciudad y Hugo Isaac demostrándole que esos recursos ya habían sido etiquetados por el ayuntamiento anterior y que San Cristóbal era una ciudad turística de primera con servicios de cuarta, sin hospitales ni nada dignos.
Cuando se despidió, Pablo Salazar le dijo molesto: “si yo fuera presidente municipal no te pondría como director de Turismo… Y ya me voy, no te fijes en las goteras de un hospital”.
Para acabarla, al salir de la estación una señora se acercó al gobernador para decirle: “¿Sabe usted señor que aquí nadie lo quiere?”.
–Sí, señora, ya lo sé.
Otra más que pasaba en esos momentos en una camioneta le gritó que era un corrupto y un inepto.
Al día siguiente, Hugo Isaac Robles fue despedido de Reporteros en Acción, que en esos momentos se transmitía por el Sistema Chiapaneco de Radio y Televisión.
Mariano Díaz Ochoa, incapaz de despedirlo de la radio, como lo hizo Pablo Salazar, prefiere el golpe bajo, el absurdo y la canallada, pero Hugo Isaac, como los buenos toreros, siempre ha salido fortalecido de esas embestidas salvajes y estúpidas.
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