EL PERIODISMO EN CHIAPAS

Este es una bitácora exclusivamente para textos relacionados con la historia del periodismo en Chiapas. Para exhibir los aciertos y desaciertos, dislates, cosas chuscas y otros detalles que reflejen la idiosincrasia del periodismo chiapaneco. Tantas cosas y situaciones que veo y leo que no quiero que se pierdan en el tiempo, quiero documentarlo y compartirlo. Advierto que para nada pretendo congratularme u ofender a persona alguna.

viernes, agosto 27, 2010

FAR, su despedida del periodismo


La despedida de Fernando Alegría Ramírez “FAR"

En su columna El Samuray del Diario Es!

Publicada el martes 24 de agosto del 2010

Dos días después, el jueves a la 1 de la mañana murió.

El Samuray

Notas Cortas

Hoy día 24 de agosto

Hoy estamos a 24 de agosto, nuestro calendario se va de prisa y nos deja algo mal de salud, espero que me comprendan, aquí estoy escribiendo estas cortas muy mal de salud, les ruego me perdonen pero ya no puedo escribir bien, así que hasta aquí vamos a mochar este trabajo.

Mañana será otro día

Mañana Dios dirá de mi vida, por el momento estoy muy acabado, estoy llamando un médico pero para que nos revisen.

Debido a mi gravedad me retiro

Debido a mi gravedad estoy dejando este trabajo, les ruego que esta columna deje de salir, ya no puedo escribir así que me retiro por algún tiempo por orden de los médicos.

Un saludo a la Cruz Roja

Un saludo muy cordial a los chavos de la Cruz Roja con quien trabajé muchos años, quedo muy agradecido de esta institución por el apoyo que encontré hace muchos años en mi trabajo de la nota roja. Los llevaré dentro de mis recuerdos; por el momento ya estoy muy mal y me retiro de este trabajo con el permiso de los hermanos Grajales Cano, Dios los bendiga en todo momento.

FAR: “Ya se me está queriendo amampar el alma”




HOMENAJE LUCTUOSO: Entrevista con Fernando Alegría Ramírez (FAR)


“Ya se me está queriendo amampar el alma”


Por Leticia Bárcenas González
Fotos: Martín Barrios


Identificado por su estilo peculiar de dar la nota roja, Fernando Alegría Ramírez, mejor conocido como FAR, es un hombre alegre, positivo y muy orgulloso de su origen zoque. Confiesa que, a sus casi setenta años, cree estar a punto de cerrar su ciclo vital. Sin embargo, él, que ha dado a conocer innumerables casos de accidentes y decesos, no le gustaría que su muerte fuera registrada en algún periódico. La razón es que si su encuentro con la huesuda se diera mientras disfruta su comida favorita, correría el riesgo de que se escribiera: al FAR “lo mató una nuca de jolote”. Alegría no es sólo su apellido, él es una representación de ella. Una charla con “el FAR” no tiene desperdicio.

–El sello FAR en la información policiaca es inconfundible. ¿Qué lo lleva a contar las historias de la forma en que lo hace?
Comencé en la nota roja desde 1968, hasta ahorita; como decimos, ya llovió, pero aún seguimos en pie de lucha. Me decía don Gervasio: ya nunca vas a dejar de escribir, hijo, vas a querer dejar y no vas a poder, la misma máquina te va a llamar, y es cierto.

–¿Se considera heredero de las enseñanzas de Gervasio Grajales?
No mucho, pero sí le agradezco algo de lo que él me enseñó y que Dios me iluminó para acertar. Hasta ahorita vamos sin tropiezo, gracias a Dios.

–¿Por qué cuenta las historias en esa forma tan, digamos, “cómica”?
¿Eso de que le partió la cabeza, le quebró el hueso, la canilla? Las frases que utilizo en todos mis artículos de nota roja y en todas mis notas para la radio y en todas mis participaciones en público, las hago con términos tuxtlecos, porque esos términos entendemos. La gente a quien yo le escribo no entiende términos sociales y menos términos médicos, por eso, cuando hay un muerto y voy por los datos y me dice el médico o el socorrista: lo encontramos de cúbito ventral, yo entiendo qué es cúbito ventral pero el que me lo va a oír o leer no sabe qué es, entonces yo le digo cómo es: embrocado. Por eso le digo “El cadáver estaba embrocado como Gabino Barrera” porque, según el corrido, Gabino Barrera cayó embrocado como besando la tierra. Pero para escribir todo eso a conciencia, creo que se debe a que anduve mucho tiempo paseando, cuando era bohemio, porque yo era de cantina; ahorita ya no bebo pero cuando era joven tomé desde los 14 hasta la edad de 38 años. Y ese trayecto también me enseñó mucha experiencia.

–O sea que a usted, ya no se le atraviesa ningún Tucán.
No, no se me puede atravesar un Tucán y menos una de etiqueta roja porque ya está más cara.

–Entonces ¿ya se le “amampó” el alma?
Ya se me está queriendo amampar el alma.

Después de reír por la sorpresa de la pregunta, don Fernando retoma el tema y dice que antes de escribir se fija si su forma de decir las cosas está acorde con la información que va a manejar, busca incluso alguna frase de una canción, que le ayude a reforzar la imagen que quiere proyectar. “Por ejemplo, cuando les digo: fue encontrado, no tenía donde vivir, dormía en la banqueta, entonces puedo decir: como dijera Cuco Sánchez ‘el cielo tengo por techo y no más el sol por cobija’, y ahí va”. Aclara que “ya no es fuerza” que vaya a ver el cadáver, pues para él es suficiente con que le digan cómo está el cuerpo y dónde tiene el proyectil, porque con esa información y su experiencia de tantos años en el asunto, ya sabe dónde se paró el bandido, cómo salió el tiro y cómo cayó el occiso. “Ese para caer tatarateó, y si hay rastros por ahí de sangre en la pared, seguro cayó de boca.”

–A parte de la Cruz Roja y el Ministerio Público, ¿qué otras vías tiene para obtener su información?
El Seguro [Social], el ISSSTE. A veces me dicen hay un muertito en el ISSSTE, me voy rápido y entrevisto a la familia. En el hospital encuentro unos cuadros terribles: corriendo sangre al paciente, la mamá o la mujer llorando a un lado, que no tiene ni un quinto, que va a ir para su pueblo, que no sabe qué hacer, entonces ahí se ve el dolor humano; ya no la interrogo tocante a lo que quiero saber, sino que mejor platico con ella, le digo ya comió usted algo, que no, le digo ahorita vengo, le traigo un cafecito, lo que sea, y en ese momento me comienza a platicar: que mi hijo fulano de tal está aquí, le metieron un balazo, se lo dio mi compadre, y ahí voy tomado los datos.

–Los protagonistas de sus historias le reclaman o lo felicitan por publicar sus casos.
No hay ningún reclamo, inclusive algunos me dicen fijate que le pasó esto a fulano de tal, [yo les digo] pero ya lo dijeron los demás periódicos, [me responden] pero me gusta que lo digás vos, decilo, y ahí lo digo. Les gusta, yo no sé, yo no sé qué es que les gusta pero en la frecuencia de radio donde estoy me busca la gente, que dónde estaba, ah, ya lo encontramos.

–¿Y en dónde está?
Estoy con el licenciado Mario Tassias Aquino en ORM Noticias, en la UE. Detrás de Kaliman voy yo.

–O sea que serenidad y paciencia…
Sí, y mire que ya tiene varios tiempos que yo nací. Nací aquí, en el barrio de La Lomita. Algún presidente quiso volarse la barda pero confundió los barrios, aquí le puso el barrio del Cerrito y aquí no es. Aquí comenzaba La Lomita hace setenta años. ¡Una loma tremenda! Un cerro era.

El rostro del señor Alegría demuestra la emoción que le produce recordar el lugar en el que nació y creció, al lado de sus padres y sus nueve hermanos. La casa en la que jugó y escuchó a su padre platicar en lengua zoque, con el boticario de la esquina. El olor de la chincuya, de la anona, del mezquite, frutos que se daban en el patio familiar.

–¿Por qué no publica fotos de sus notas?
En primer lugar porque no quiero andar cámara... Ahí voy a andar con la camarita, no, no. Si hay alguna foto que me la den a la buena, ahí está para publicarla, pero de que yo ande ahí [con cámara], no. No uso ni libreta para tomar datos. Dice una persona por ahí, que sabe: “El único que no usa libreta todo el tiempo, es el FAR. Ni en los discursos ni nada. Lo está oyendo el discurso y al otro día lo está publicando tal como lo dicen.” A veces decía don Gervasio: “Y el discurso fue tomado por la televisión, copiado por FAR”. Porque lo copiaba yo así, pues, ligero, [con] unos signos que Dios me hizo que yo los inventara y sólo yo los entiendo; es más rápido que la taquigrafía pero solamente yo sé qué quiere decir ahí. [Cuando los ve dice] ¿A ver, qué será que puse aquí? Los voy siguiendo y digo, quiere decir Lourdes, por ejemplo.

–¿Usted estudió alguna profesión?
Pues nada más sexto año de primaria, secundaria en el ICACH y un cuarto año de Normal; ahí [se] truncó mi carrera porque ya me absorbió la cantina. ¡Ja! Yo por eso tengo experiencia para decirles esas cosas: te vas a llegar a titular pero si dejás de beber, si no la cantina te va absorber y te va a desbaratar, y ahí vas a quedar tirado, ya no vas a ser útil.

–¿Los errores de sintaxis y ortográficos son parte de su estilo o son ajenos a su voluntad?
Están dentro de mi estilo. Yo llevo eso que me decía el profesor Gaspar Jiménez: sintaxis y todo eso es bueno, pero lo importante es que comprenda el lector, a lo mejor no lo sabe interpretar, entonces hay que irle diciendo. Yo le doy gracias a Dios que ninguna sugerencia rechazo, todo lo acepto; hasta a los estudiantes de Cobach que me dicen tal cosa, [les respondo] voy a analizarlo, a ver quién es, si es así como dicen. Porque nunca hay que despreciar ni desechar lo que uno no conoce, primero hay que conocer para decir eso no sirve, ¿verdad? Yo soy de esos.

–¿La muerte le causa risa o miedo?
Pues, la muerte no me causa ni risa ni miedo, la veo como una cosa natural que tiene que registrarse.. Y no es motivo para llorar, es motivo de alegría porque la muerte lo saca a usted de un apuro. Es un alivio, por ejemplo, si tiene una enfermedad incurable, la familia no le quiere dar veneno ni le quiere dar un balazo, solamente la muerte va y lo saca del apuro. Cuando pasa uno a otra dimensión ya está uno más tranquilo. Una vez estaba muriendo de una cruda, tomé nada más noventa días cuando murió el maestro Agustín Lara, yo y don Gervasio, no sé, pues sentíamos mucho la muerte, pero no, no era eso, era por beber. Entonces, yo, en mi cruda ¡de noventa días! Los muchachos [de hoy] con una noche que se emborrachen, ¡María Santísima!, ya se están muriendo, digo ésos no aguantan, no. Entonces -suspira y continúa- la muerte ya. Yo quería morirme. ¡Y llegó la muerte! Me miró y le dije: ya, sacame ya; se me quedó mirando, se rió y me dijo: no. Se dio la vuelta y se fue, y me dejó otra vez en el purgatorio.

–¿Y cómo fue que dejó de beber?
Porque comprendí que el alcoholismo destruye y acaba. El alcoholismo acaba la salud, el talento, la sociología y todo eso... lo social, lo cultural. Para el alcoholismo no hay barrera que lo vaya a detener; entonces aprendí, y sé, que es una enfermedad progresiva e incurable. Desde entonces dejé de beber y comencé a trabajar con mis amigos y compañeros borrachos. Esa es la tarea que llevo ya treinta y dos años [realizando].

–¿El periodismo le da para vivir?
Pues para comer sí. Para vivir todo trabajo da, ahora, para presumir no. Porque hay que comprender las cosas, para presumir que esto y que lo otro, solamente que yo sea priista de primer orden. Pero de vender periódico y reportajes no, no va a dar, así escriba uno de nueva cuenta la Biblia. Da para la comida y para los niños y hasta ahí. ¡Si te enfermás, pues tomá tu té de canela!

–¿Qué otras actividades realiza?
Hago grabaciones de negocios, hago mi boletín, mi periódico; llego a repartir mi periódico, llego a despachar, llego a una tortillería a levantar masa, a levantar peroles, y ahí estoy ganando.

–¿Cómo combina eso con su trabajo en el periódico?
Todo se puede hacer, corriendo siempre. Todo. Es que no puede decir uno: ay, es que no tengo tiempo, es que estoy aquí, estoy muy ocupado... Eso dice la gente que no sabe vivir, pero el que sabe vivir se va a acoplar, va a decir: hasta ahí puedo. Como yo les digo, de ocho a diez de la noche ni hablen por teléfono porque no voy a contestar, estoy en el grupo [Alcohólicos Anónimos]. Si mataron a un obispo, después voy a ir a traer los datos, ya no va a huir, ya lo mataron, gracias a Dios ya está muerto, ya no huye. Ahora, si es un delincuente que lo tienen detenido, ahí sí se puede pelar porque les da [a las autoridades] un billete de a quinientos y el policía lo suelta, no es tampoco que tenga mucha fuerza el reo y se jaloneó, mentira, el policía se ablandó con un billetote, porque “un Cuahtémoc” ablanda más que el sebo.

–¿Hasta la muerte con el Es!?
Sí. Me hablaron muchos periódicos y me siguen hablando para escribir. Pero digo: no, yo soy del Es! El pueblo le dice al chamaco [repartidor], dame un periódico de FAR, no dicen el Es! Un periódico de FAR. Sí, aquí está; los chamaquitos ya saben que es el Es!
Están los canasteros ahí en el Calvario y cuando paso me gritan ¡Don FAR, don FAR! Órale, pura chusma. Me bajo de mi carro y les digo ¡Qué tal! Ya quieren su periódico, ahí hay uno. Gracias don FAR. ¡Véngase a tomar un arroz con leche! Por eso cuando alguien me busca, los vecinos le dicen: sí, pero a don FAR no lo va usted a encontrar, él está en la calle, comiendo con los cargadores, con los estibadores. Esa es la gente. Y mire, toda esa gente enseña, le enseña a hablar y hasta le enseña a usted qué pasó y dónde está el cliente, todo. Pero si se va usted a mostrar bronca como la suegra que levanta pesas y le gusta el box, no le dicen nada. Yo me refiero a la suegra de la canción que dice: sabe herrería y sabe mecánica, levanta pesas y le gusta el box; luego luego se nota que es una camotuda y si se me acerca me retiro, pues sí.

–¿Cuál es su película o serie policiaca favorita?
No tengo ninguna predilección de película. Antes me gustaban las de Juan Orol, de gángsters, de tahúr, de cómo se matan...

–Usted se identificaba con los personajes.
No muy. Nunca he sido adicto a eso. Ni a la televisión; menos que yo esté viendo que el Bacardi, nosotros damos la calidad, usted pone el tanto que va a tomar. No, no me gusta. Ni leo novela. Leo periódico, sí, nacional e internacional, de preferencia la [sección] policiaca.

–¿Qué piensa de la política?
No puedo opinar porque no muy le entro a la política. Me da desesperación. Yo siempre he dicho que ya no hay ni políticos, revoltosos hay. ¡Ah! Que yo lo voy a demandar a fulano, que yo también lo voy a demandar. Pues, ¿qué dirá Gabino Barrera?, ¿qué dirá Ignacio Bernal? Los de los corridos revolucionarios. ¿Qué dirá Simón Blanco ante estos muchachos de hoy? No, no, no puedo opinar de la política.

–¿Y de la justicia?
¿La de la tierra o la divina? Porque hay dos, la divina tarda pero es efectiva.

–¿Y la terrenal?
Esa, no sé, porque se ablanda, como acabo de decir. A veces se pone dura pero si le pone un billetón, se ablandó: que tiene usted razón, yo creo no es así, así es. No es que quiera la paga, le gusta el retrato que lleva el billete, por eso es que vence.

FAR está convencido de que México tiene las mejores leyes, la mejor Constitución y de que no hace falta reformarlas, sino que “se necesita que se sepa aplicar esa ley y todos estaremos felices, pero mientras no haya una ley que se aplique como tal , no va a haber paz.” Parece que esta última palabra le trae algún recuerdo, tal vez de sus antepasados porque antes de despedirse comenta que tiene el presentimiento de que morirá en mayo “...porque en mayo nací. El 30 de mayo de 1934. Ya me toca morirme, ya voy a cerrar mi ciclo de vida”.

–¿Y cómo le gustaría que se anunciara su muerte en el periódico?
Yo creo que mejor que no la anunciaran porque si yo muriera comiendo, como mi comida preferida de fiesta es el jolote, mole de jolote y no cualquier parte del cuerpo del jolote, sino la nuca y el pescuezo, podrían decir: “Lo mató una nuca de jolote” o “Se le atravesó el pescuezo”.

La risa, al igual que el estilo FAR, es espontánea. Su sentido del humor no lo abandona ni cuando rememora que de sus nueve hermanos, cuatro ya murieron. “Ya se está desgranando la mazorca, pero no están muriendo muchachitos, yo fui el último y tengo casi setenta años. Pues, ¿el primero cuántos años tendrá?”



Silueta

Fernando Alegría Ramírez, mejor conocido como FAR, tiene 35 años haciendo nota roja para el periódico Es! y 30 en la radio. Su estilo “tuxtleco” de narrar los hechos es inconfundible.

Nació en el Barrio de La Lomita, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; tiene 69 años (“y meses, pero, como dijera José Alfredo Jiménez, pienso sacar juventud de mi pasado.”). Es el menor de diez hermanos y se dice soltero con hijos y nietos (“Tengo tres hijos y cada uno de ellos tiene 6 hijos, lo que me da un total de 18 nietos.”).

Entre sus aficiones está la lectura de periódicos, la declamación y la música (“Canto y medio toco la guitarra, llego a ensayar con un mariachi.”). Está orgulloso de su origen zoque aunque confiesa que no lo sabe hablar.



*
Entrevista publicada en Xmedios, Comunicación y sociedad, No. 3, Septiembre de 2003

jueves, agosto 26, 2010

FAR: Un leyenda en el periodismo de la nota roja en Chiapas

Entrevista a Fernando Alegría Ramírez (FAR)

Cristina Ortega Mandujano

Tomado de su blog:

http://www.sinapsisediciones.com

Donde se publicó en el lunes 17 de Mayo del 2010

Uno de los protagonistas del Tuxtla que ya se fue, aquella ciudad capital de la provincia y que hoy se transforma en una ciudad moderna, con el estilo que todas las ciudades han ido adquiriendo, es sin duda Fernando Alegría Ramírez, quien logró renombre a través del periodismo por su peculiar léxico, lleno de modismos locales que van perdiéndose. La entrevista fue realizada en el 2005 y fue transmitida en radio. Va este testimonio de una época que se vuelve mito.

FAR: Como decíamos antes, mi nombre de pila es Fernando Alegría Ramírez, "FAR". Eso de "FAR" ya nació dentro del periodismo, cuando buscaba mi firma con cual iba a presentarme. No pegó el nombre de Fernando Alegría Ramírez, pegó FAR, entonces dijo

Don Gervasio "FAR", es la estrella en el diario popular, porque FAR es el que pegó.

CRIS: ¿Y dónde nació usted?

FAR: Nací en Tuxtla Gutiérrez, en este barrio, en este lote, en esta casa, nada más que antes, en 1934, cuando yo nací, todo este predio era de mi papá hasta la media de cuadra, entonces había una casa, allá atrás había un sitio y ahí nací el 30 de mayo de1934, según mi madre me decía a las 05:00 de la mañana.

CRIS: ¿Cuál fue su formación profesional?

FAR: No estudiamos mucho. En aquel tiempo no se estudiaba tanto, por ejemplo, yo pase mi sexto año, mi secundaria mis dos segundos años de secundaria. Antes quedaba debiendo clases pero podía uno entrar al segundo año, ahí iba uno regulando, pagábamos la materia y nos metíamos. Y ahí íbamos, así era pues, en ese sistema. Nada mas yo llegué al segundo año de secundaria para tercero, pero esta situación de estudio lo hice en la nocturna.

CRIS: ¿En qué escuela?

FAR: En la 21 de Agosto, una parte en la diurna y una parte en la nocturna; porque cuando ya tenía tercer año ya había yo salido. Ya no quería regresar, pero tomando en cuenta las circunstancias de la vida y qué bueno que lo hice volví a ingresar a la escuela y ya entré a terminar mi sexto. Como hay muchas carreras que veo que ahorita de grandes lo terminan y ya la carrera después que tuvimos tanto tiempo no lo hicimos.

CRIS: ¿Cómo inició el gusto por el periodismo?

FAR: Primero trabajé de maestro; desde 1959 hasta 67 trabajé de maestro rural, en Villa de Acala, en la escuela Emiliano Zapata. Escuela de gobierno. Era Director ahí, el finado profesor Romeo González Espinosa. De ahí, me mandaron a una colonia correspondiente a Tecpatán, llamada La Nueva Alianza. Pero ahí no vaya usted a creer que es parque, es sierra, tronco de muerte, yo llegue ahí en 1967, para 68, pero no había carretera, monte virgen, estaban haciendo la presa de Raudales Malpaso, había un Iodo amarillo terrible, se sufre entre monte, pero es necesario ir.

CRIS: ¿Ahí vivía usted?

FAR: Ahí se queda uno trabajando de maestro, se queda uno si es el caballo que entra.

Ahorita ya hay carretera, según me dicen, que ya pasa la carretera nueva por ahí. Pero antes era monte virgen, cerros, era subir hasta que llegábamos ahí. Estuve un año escolar.

CRIS: Entonces, ¿cuándo entró?

FAR: En el 68.

CRIS: ¿En dónde?

FAR: Primero comencé a escribir en el Diario Popular (Es). En el vespertino. Del Ahuizote comencé a mandar mis reportitos y ahí le daban entrada.

CRIS: ¿Pero cómo fue que entró ahí, quién le ofreció trabajo?

FAR: No, es que en el Ahuizote era una casa popular, todo mundo llegaba y escribía y dejaba su nota.

CRIS: ¿Y qué escribía usted?

FAR: Comencé a escribir un poco de política, del PRI, que pa'ca... Pero ahí le daban entrada, iba bien pero después me enfoque en la nota roja.

CRIS: ¿Ahí, en el ahuizote, le pagaban?

FAR: No, no, no, nada más gratuito; y las borracheras que nos poníamos, porque ya estaba yo grande y vamos a echar trago. Eso era el pago; con eso éramos felices.

Cuando hacían unas carreras de vehículos en el Parque Morelos, pero no era el parque, se llamaba estadio deportivo, ahí jugaban fútbol, y ahí corrían carros los domingos, carrera de carros, pero era grande el parque Morelos... era una gran explanada, ahí corríamos nosotros, ahí llegó Alfonso "el coleto" que le decíamos, hijo de Don Gervasio, un chamacón el joven y estábamos leyendo el Ahuizote que se reía, entonces dice "¿quién lo escribió?" "FAR" Ahí ya era FAR, ya me habían puesto, entonces dice "anda, vete on'ta mi papá, allá en el ES. Allá vas a trabajar con él, le va a gustar lo que escribís" Al otro día pasó él con su carro y me llevó, estaba yo joven todavía.

CRIS: y ¿qué le dijo don Gervasio?

FAR: Cuando salió don Gervasio de su despacho, le dijo Alfonso ¿Dónde está el joven que va a trabajar aquí? Ya le leíste los requisitos, sí dijo. "Vas a comenzar mañana hijo, comienza aquí, pero el único requisito para que puedas trabajar es que sepas beber trago" Era el único requisito, y yo le dije "yo ya aguanto 40 días", "ah bueno, quédate" Ya aguantaba 40 días, era pura borrachera, ahorita ya no bebo gracias a Dios. Entonces, me quedé. Ese año se iba a llevar a cabo la Olimpiada de 68, me acuerdo. Yo llegué como en mayo, el jefe le empezó a gustar como escribía yo y me daba cuerda y me decía ponle esta forma, así.

Ya estaba en la nota roja. Comencé cuando vi que el reportaje de política no me gustaba. Estuve en la sección social, tampoco me gustó. Me busqué la nota roja, la pandilla de reporteros que andábamos antes, para acá y para allá, era muy alegre antes.

Tal vez mi tiempo ya pasó, los jóvenes ahorita lo ven alegre porque están jóvenes. Yo comencé agarrar la nota roja, le dejaron la nota como sandía, abierta y colorada, se la abrieron de un mameyaso, cuando la sangre pues, como la sandia y eso es lo que comenzó a buscar la gente, las cabezas... seguí escribiendo mis notas... "está muy bueno hijo", decía Don Gervasio, "échale ganas", así es que comencé a trabajar ahí desde 1968 y sigo todavía.

CRIS: ¿Se acuerda usted cuál fue la primer nota que cubrió ahí, en el Es?

FAR: La primer nota que escribí en el Es, ya no muy me acuerdo, pero algunos amigos me recuerdan cuando dicen que una maestra, la maestra fulana de tal, le batieron los huevos en la combi, y hacía la explicación, porque la maestra iba a subir a la combi con su morraleta, en eso baja una garbilla de muchachos y rechazan con su morraleta y le rompieron todos los huevos, entonces mi nota decía "le batieron los huevos a la profesora", eso fue lo que fue causando morbosidad al público y le iba dando programa porque se vendía mucho el Es. Otro que yo escribí, que decía "Peón que muere de un accidente aéreo", pero no de avión se cayó del andamio entonces, cuando llegó a tierra ya estaba muerto, murió en el trayecto. La autopsia decía que cuando cayó ya estaba muerto, entonces murió en un accidente aéreo, a la gente le gusta. La mujer del

Licenciado Andrés Medina dice: conservo ese periódico del accidente aéreo ya tiene años, ya ni me acuerdo yo.

CRIS. Y además del Es ¿ha participado en otros periódicos?

FAR. No, nunca he cambiado, llevo la sugerencia de Pepe Falconi que en paz descanse, el periodista que murió en un avionazo con Luis Echeverría ahí murió Pepe, Don Pepe,

Don Primitivo Chanona, periodistas viejos. Ya estaban viejos cuando yo llegué; me decía si quieres ser famoso y tener prestigio no cambies de periódico, ni escribas en todos los periódicos porque en vez de caer bien, caen mal.

Y yo agarré la sugerencia y me quede en el Es, ahora dicen dame un periodo de FAR ¿quién FAR?, FAR del Es. Todo mundo sabe que escribo en el Es, hasta los niños que venden periódico me dicen el Es, dame un periódico de FAR: entonces ya enraizó.

CRIS. O Sea que usted se podría decir que tuvo la suerte de que Don Gervasio aceptara su estilo y no se lo cambiara.

FAR. Sí, lo aceptó el estilo; ya veces él ponía algo de su parte. Entonces el periódico se vendía mucho, se vendían muchos ejemplares, en la mañana, a las 7 de la mañana ya no había periódico. Entonces preguntaban, porque ahí escribe FAR y ¿quién es ese FAR?

Es un bolo, porque yo todavía tome con mi jefe Gervasio 4 años, 4 años pero de ahí dejé de beber. Desde 1972 hasta esta fecha no he tomado, me entregué directamente a trabajar, al periodismo, a ser responsable del periódico, porque hay muchas cosas pues, que hay; por ejemplo, antes que yo viniera me reportaron el robo de un vehículo, si no, venga usted, aquí hay un ahorcado; de una vez digo voy a ver donde se va a velar para echar el café. Es que vamos, lo velamos, lo cafeteamos y ya traigo los datos; de una vez sigo trabajando.

CRIS: ¿Y en radio, su experiencia...?

FAR: En radio, comencé a trabajar en 1972, como en 1973 o en 74. Primero se hacía pruebas. Coordinaba un programa de aficionados a la canción ranchera Ramón Gonzalo Jiménez, Milton Hernández Moguel, Arturo Pérez Casa, patrocinado por el Auto Mercado El Retiro, ya tiene tiempo ya, hasta murió el dueño... entonces se llamaba el programa "En busca de una estrella" Ahí entré, me dijeron entras a cantar ahí.

CRIS: ¿Y ya escribía usted?

FAR: Ya escribía yo pues.

CRIS: Pero no lo llamaron para eso.

FAR: No.

CRIS: Primero entró para un programa.

FAR. Sí, me llamaron para que yo fuera a concursar en el canto y como Don Germán decía, "anda hijo que te enseñe un mariachi, toma tu paga, te vaya dar 400 pesos; que te enseñe 7 veces la canción que vas a cantar, que son la 7 canciones de la serie" además, era muy audaz 7 veces, lo llamó al mariachi, aquí lo vas a enseñar a mi FAR en su tono porque él va a cantar allá en la radio. Invitamos a Don Alberto Arredondo, invitamos a pura gente del centro amigos de Don Germán y me fueron a ver, ya me habían enseñado como iba yo a cantar con mariachi.

En esa perorata Don Ramón con su micrófono y yo con el mío, como estamos hoy, hacíamos como tipo de comedia. Él me decía una cosa y yo contestaba otra; y otra, puro chiste; y se amontonaba la gente, hasta preguntaban en la mañana de los sábados si iba a actuar FAR; si iba a actuar llegaba, entonces, llegaban a verme. Él es FAR, el del periódico, él es decían, estaba yo chavón todavía 37 años. Un día me dijeron "por qué no entras con un boletín de radio, te vamos a dar espacio; pero no vayas a arreglar tus palabras, si no que lo vas a decir así como hablas". Querían un macanazo y papayazo, que le doblaron la nariz, que le voltearon el ojo, así... bueno, así comencé hablar en el radio, comencé a platicar, "lo desnucaron a Don Arturo con un Garrotazo" y ahí comencé a leer las notas en el radio.

CRIS: En un noticiero...

FAR: En el noticiero que hay de por sí ahí. Había un noticiero, después crearon Reporteros en Acción, y ya después andaba yo en Reporteros en Acción. Ahí trabajaba como director el Sr. Solórzano, García del Pino, Milton Hernández Moguel, Ramón Gonzalo Jiménez, y todos han trabajado como director de ese noticiero. Ahí me entraban,

"y ahora tenemos a FAR" y ya yo entraba hablar y la gente se amontonaba en el radio a oír al FAR. Todavía se amontonan dicen. Me dicen a mí los amigos que en Comitán hay una persona que no despacha hasta que termino de hablar: les dice momento ahorita no, hasta que termine FAR de hablar.

CRIS: ¿En qué estación está ahorita?

FAR. En ORM noticias, en la red de comunicaciones sí. En la UE pues, nada más que ahora enlaza con la LES, la UE y otras dos estaciones que ahí están.

CRIS: ¿Cómo es un día de trabajo de usted, cómo la avisan? ¿Quién le avisa?

FAR. ¡Hay dios! Lo viera usted, para tener este campito que tengo ahorita es que lo hago especialmente, les digo no me vayan a molestar porque no contesto teléfono, de una vez todo lo que quieran, se van los niños, váyanse de una vez para que quede yo solo, ¿por qué? porque desde la mañana comienzo a trabajar, desde las 4 de la mañana me levanto llego al ESAR a recoger en tambache de periódico que me toca pa'que yo reparta y ese dinero es mío.

CRIS: A usted le dan periódicos, ¿usted los vende?

FAR. Sí, si lo vendo; o yo lo regalo es cuestión mía. A veces me sale más mejor regalarlo, lIevátelo tu periódico, sino, tenga su periódico señor, es Es. Porque de repente veo parar un carro que me dice ¿qué tal maestro, cómo está? ¿Y el ES? Ahí estoy escribiendo, ya no estoy recibiendo, "aquí le traigo esto, pa' su gasolina" o "aquí le traigo esta despensa y me sale mejor", Don Gervasio me decía: "si querés a tu pueblo, querelo; pero no lo traiciones, porque Tuxtla es muy sentido, es muy amoroso te abre las puertas, su corazón, todo te da la gente, pero no les vayas hacer una mala jugada porque te desprecian inmediatamente" eso tiene Tuxtla y así es. Eso me decía también el Dr. Romeo Rincón Castillejos, porque yo tuve la dicha de platicar con toda esa gente que ya murió, conferencias que exponíamos; yo nunca rehúyo a las conferencias, yo nunca rehúyo a las juntas, ¿por qué? porque a mí me ha servido en toda la carrera de periodismo, toda las sugerencias; todo, en vez de decir así, mejor decir sí y todo, nunca me incomodo.

Comencé a trabajar y comencé a escribir ahí en la radio y luego como hacíamos comedia se hacía gente. Después ya quedé con mi boletín ahí, todos los días. Ellos se han ido por otro lado, los directores, yo cambio mi periódico porque a veces no me gusta la situación, como ellos trabajan... Yo soy muy serio en mi trabajo, yo soy muy no sé, muy celoso, pero cuando ya ofendí a alguien por qué me vaya ir a meter, como le digo yo, yo no he ofendido a nadie pero yo no voy; entonces yo salí de Solórzano que estábamos en casa Valanci y como él se queda en la estación de donde está, yo me fui a la UE "cuando quiera usted venir Don FAR, ahí están las puertas abiertas" Ni requisitos de nada, comencé a trabajar y ahí estoy hasta ahorita.

Yo me levanto a las 4 de la mañana, usted me preguntaba, llego al Es, me dan 50 periódicos, los reparto, tengo mi reparto que me pagan semanalmente; y las que me quedan pa' vender, dame uno, dame dos, se los regalo a veces y termino a las 7 o a las 6:30. A las 7 debo estarme preparando para entrar a las 7:30, con mi fase "Crónica roja" con lo que recabé, en lo que fui reporteando en el periódico; que hubo un choque, que robaron en tal casa, ahí lo voy levantando y poco que tengo de la noche, ahí lo pongo en la mañana. A las 7:30 a las 8 más o menos, escribo un tantito y avanzo. A las 9 estoy desayunando, de ahí, de ese desayuno ya salgo a reportear y llevo otros periódicos; ya me vaya reportear por la cruz roja y vuelvo a darle otra paseada; ya vengo como a la una, vengo a redactar para la tarde, para el radio; y luego quedo redactando para el periódico de mañana en el Es. Así que ahorita lo dejé a la mitad y les dije: "hay me guardas un lugarcito porque terminando una entrevista que tengo lo llevo", "como no tío FAR" me dijo, y así es, así está dividido mi tiempo. Ya regreso como a las 10:00, a las 9:30, aquí hay una junta de sesión de alcohólicos anónimos, estoy aquí hasta las once; después de las 11 ya se van, ya me vaya una cafetería a tomar un café; ya regreso con mis nietos y ya nos dormimos a las 12:00. A las 4:00 ya estamos parados otra vez. Los vecinos dicen: "Que bárbaro no duerme usted, no duerme usted, que bestia que no descansa, no se cansa usted" y sí, me canso, pero a veces, cuando estoy haciendo mi columna, me viene una frase, a esa hora me levanto y zas, zas, lo escribo antes de que se me olvide y ya lo dejo medio redactado, ya quedaba la frase. Me decía don Gervasio y me decía un escritor... "Trevil", creo que así era, un alemán que venía aquí con don Gervasio, que cuando murió sus cenizas las regaron en las selva lacandona, decía: "te vas hallar joven con la máquina que después no lo vas a querer dejar la máquina, te va a jalar" y así me está pasando, y así me está pasando, dicen toda su vida de él es escribir se oye la máquina tas, tas, tas... escribiendo ¿qué es que escribe? No sé pero así es cierto quiere uno dejar de escribir y ya no puede uno.

CRIS. Entonces usted va a buscar sus notas si no le hablan, le avisan.

FAR. No, yo salgo a veces; cuando vengo, hay un reporte que dice mi nieto: aquí te dejaron esto, que hay un muerto pa, bueno el muerto ya no puede correr porque ya murió le digo; pero el ladrón si puede huir, voy y ya me dan los datos, ya regreso, así es mi vida; así ha sido mi vida.

GRIS. ¿Cómo escoge usted los títulos de sus notas?

FAR. Así como yo lo vea. Nada más que me dicen algunas veces en el radio, ya está muy grueso, afínelo usted, le digo bueno, lo tengo que decir pero como la gente quiere mi estilo, la gente lo entiende, lo oye por el estilo que hace reír; porque dice "lo agarró la quita hombre a coyolazos, es que estaban peleando, un hombre, un marido y se encontraron las dos, la esposa y la querida, pero la querida traía una bolsa nailon con coyol de dulce; ella que le quería pegar y la agarró a coyolazos, al caer aquí reventó el plástico y se regaron los coyoles", entonces lo veo y le pongo esos datos. Me han llamado muchas veces me han dicho que es Coyol con dulce, que venden aquí en Tuxtla, es que nosotros aquí la industria coyolera acabó porque lo dejamos acabar, ahorita ni un palo de coyol hay, por eso a veces digo yo le está faltando coyoles a Tuxtla, no hay ninguna planta, antes había, ahora sí el que lo oye lo está interpretando de otra manera, ése es su asunto de él, pero yo estoy hablando castizamente como se debe de decir.

CRIS: Don Fernando, usted decía hace ratito de que Tuxtla a veces no perdona... o que la gente también se entrega a quienes...

FAR: Si somos muy amorosos.

CRIS: Esa relación que tiene usted con la gente, yo creo que ese lenguaje que usted utiliza, al ser tan cercano a la gente es lo que les gusta...

FAR: Le gusta a la gente.

CRIS: La relación con la gente de los mercados, a los que usted va, la que le vende, ¿Cómo es? ¿Cómo lo tratan? ¿Qué le dicen?

FAR: Cuando estamos en una comida, por ejemplo, vaya comer "¿qué va usted a comer don FAR?", "¿qué tenés?", "Tengo calabacita frita, chorizo con huevo, milanesa y todo lo que comen los políticos" "no me vayas a dar, dame lo que come la chusma, los zoques" "ah, bueno, hay pepita molida y hay bolita de chipile" "deme bolita de chipile" y ahí empezamos a platicar, porque la que vende también me conoce y conoce aquí, es Tuxtleca, por eso le digo yo, "si fueras gringa, no viniera yo porque no vas a entender lo que te estoy pidiendo; pero como los dos somos zoques, lo entendés" La amistad que tengo con las gentes es a través de los periódicos, con los canasteros, que me quieren tanto, que cargan canastas, dicen: "ahí viene tío FAR, ahí viene, ahí está su periódico para todos... gracias" Ahí lo están leyendo... cuando llego alguna vez que tengo pa' comer con dos o tres de ellos, los invito a comer, y ya vamos, caldo de panza, caldo de pancita, caldo de esto, del otro y ahí estamos comiendo chile, le dicen piquingui, pero eso lo dicen allá en la merced, en México y en la Villa. Aquí no estamos con chilangos, aquí estamos con Tuxtlecos; aquí se dice chile, no piquingui, chile se llama. Está como otra señora que ahí está vendiendo anona; la anona no muy bien la conocen, la anona es la silvestre porque nace en el monte; entonces da la anona como papausa, nada más que la anona no revienta sino madura, se destripa al caer; por eso, una vez le puse "cayó un peón del edificio Maciel como anona madura, así quedo destripada la cabeza" Les gusta porque así cae la anona, lo entiende la gente de aquí. Un gringo no lo entiende porque en primer lugar no conoce la anona. Cuando llego a un mercado y me dicen "don FAR, ¿no quiere usted un zapote blanco?" "¿On'ta? No diga usted zapote blanco, éste es anona". Anona va usted a decir con zapote blanco... le van a pegar ¿por qué? Porque no es zapote blanco, ya le están tratando de cambiar nombre, y yo siempre he peleado porque se pronuncie original, como se dice pues las cosas: puxinú, sumí, cupapé... nada más que todas las palabras zoques llevan acento en la última sílaba, son agudas todas: cupapé. Porque algunos dicen en el radio: Cundápi, ¡no! Es Cundapí, Chandoquí, son zoques. Aquí en la lomita tiene mucho zoque, porque aquí fue la parte la falda de la lomita donde habitaron los primeros zoques, según la historia. Dice que de Coita vinieron 19 o 20 familias zoques a edificar, a habitar la falda de la lomita... entre la lomita y el cerro de las once estrellas o sea el Mactumatzá.

CRIS: Usted también tiene es un gran impulsor del rescate de las tradiciones zoques.

FAR. Sí, yo creo que sí. Siempre escribo de eso; hablo de eso en las juntas; en los discursos, cuando me toca hablar en público. Yo les digo: soy indio, soy tuxtleco, indio zoque, raza valiente; no me vayan a confundir con gringo o con un italiano porque ahora ya hay gente de todo el mundo aquí porque se está cumpliendo lo que dijo Quetzalcóatl: que andando el tiempo vendría hombres altos y barbados, de ojos verdes; y aquí están unos, entonces fue así, porque esas gentes no hablaban nada más así, si no que, con una base, hablaban. Me dicen algunos: ¿y cómo sabe usted tanto? porque yo estudié.

Ustedes están tantos años pero no estudian por eso no saben.

CRIS: Don Fernando ¿nos podría platicar algo de los festivales FAR, que organizaban, creo que también participaban los zoques?

FAR: Sí, el festival FAR se hizo con los aniversarios de cuando yo dejé de beber trago; cada 13 de abril cuando estaba mi papá Gervasio me daba cuerda: "tomá tu paga hijito, hacé tu fiesta zoque"; y así, don Alberto Redondo, la gente rica como Humberto Esponda; todos mis compadres, Domingo, la tita... todos iban, entonces me daban dinero para tu marimba, tu tambor... y venía el tambor, y las venía bailar el chanbuluncé; al bailable venía doña juanita que era la directora, doña panchita, Don Pedro "nievero"; que murió doña panchita, luego doña juanita, luego la otra. Se dejaron de hacer todos esos festivales porque se fueron muriendo mis familias, se murió mi madre, se murió mi padre.

Yo lo hacía más por mi mamá que era viejita y se ponía contenta cuando veía que no tomaba yo; y se ponía más contenta cuando bailaba yo, y sin beber trago; entonces, se hacían los festivales zoques en las jaranitas, el tambor, el pito; venía el baile del tanguy, el baile del carnaval, a veces los parachicos, la marimba en la calle como dicen, aquí en frente, como dice "noquis", y una marimba desafiando al aire, alegre. Todavía hago mis fiestas zoques y yo llego a las fiestas zoques; también si me invita uno de la alta, un su casamiento, voy. Me tengo que disciplinar al modo de ellos. Estoy ahí como igual, pero no es que yo sea de la alta, me invitaron tal vez porque tiene mucha confianza conmigo; me quieren tanto, por periódico, por la radio, me invitan y llego. Pero, llego a las fiestas; me invitaron últimamente a La Fraternidad de la Gran Logia Amazónica de Chiapas, me invitaron también a una comida de los obispos ortodoxos de San Pascualito, el 28 de este mes asistí también. Me invitan, tal vez porque no bebo trago, porque dirán: "no bebe, lo traigamos" Si una persona bebe trago no lo invitan porque esa persona ya tomó 2, quiere tres, hasta que quede tirado y manche de mole las sotanas de los curas, entonces ya no tiene que ir... hay otros que empiezan a llorar, están llorando y mojan las tortillas con las lágrimas... ya no sirve eso. Creo me invitan mucho porque no bebo trago, pero si asisto a todas las fiestas.

CRIS: ¿Ha tenido algún obstáculo en su labor, cuáles han sido las vicisitudes que ha tenido que enfrentarse al dedicarse a esto?

FAR: Pues al escribir no he tenido problemas, demandas quejas, así, no. No porque yo siempre me fijo de los grandes y digo una cosa en dar la noticia y otra cosa es hablar del hombre noticia, porque el hombre noticia hizo noticia por eso lo están diciendo, hasta ahí.

Pero de ahí, pa' tras; no podemos decir nada de él, ¿por qué? Porque la ley del artículo séptimo, de la Constitución, lo dice claro: es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia, ninguna autoridad o ley podrá coartar su propia censura, ni exigir fianza a los autores o empresarios, que no tienen más límite que el respeto a la vida privada, a los derechos de terceros y a la paz. Entonces, si vamos a tener respeto de los derechos de terceros y a la moral no podemos hablar atrás, después de lo que es noticia, de lo que se está haciendo noticias. No podemos decir si tiene querida, si robó y eso es lo malo de los otros periodistas, por eso los demandan, porque una cosa es lo que hizo noticia el hombre noticia; aparte es hablar de lo que hizo atrás eso ya no, queda claro.

CRIS. ¿Qué opinión tiene usted de la manera en que abordan las otras personas las notas rojas hoy en día?

FAR. Pues algunos lo hacen bien, algunos lo hacen algo mal; pero así es sus estilos de ellos. No vamos a poder cambiar el estilo de las gentes porque primero es el ser y luego el modo de ser; primero somos nosotros, el ser, lo que nacimos el ser; después nuestro modo de ser, si es viable este llamativo, alguna cosa así.

CRIS: ¿Cuando cubre sus notas, no siente feo al ver un muerto?

FAR. No. Yo llego hasta velar los muertos. Cuando es un amigo mío a veces ya ni los interrogo. Nada más conozco quién es, quién murió, "Beto"; y ya lo apunto; voy al velorio a oír de qué murió, si lo mataron, si bebió trago, si lo mató la mujer, si se ahorcó; ya con eso hago mi argumento en ese momento que llego del velorio y hago mi nota pa' mañana: ahí está ya.


Entrevista a Fernando Alegría Ramírez II

Martes, Mayo 25 2010 Escrito por Administrator

Por Cristina Ortega Mandujano

CRIS: ¿Podría platicar algo acerca de su familia?

FAR. Mi familia está conformada en las altas y bajas. Tengo mis 3 hijos; pero de diferente mamá. Nunca he sido casado; nunca me casé, y aquellos tiempos, cuando yo bebía mucho trago, fue la vida peor beber tanto trago. Yo comencé a beber trago a la edad de 14 años y dejé de tomar a la edad de 35 años. Como 24 años bebí. Todo ese trayecto, mi mamá lo cuidó. Ahora mis nietos ya están en otra gloria y en otra etapa de la vida, porque la vida viene por etapa. Yo lo estoy viendo ahorita porque por lo menos la perofada de gente que vivía aquí ya no está, ya murieron. Los que estamos, nosotros, son los que quedamos después de ellos. Ahora, de nuestra perofada, ya se está muriendo, ya murió fulano, zutano, ya nos toca. Ya se va está perofada. Viene la otra ya, van a estar mis nietos... y así, y eso me gusta. Qué bonito es la vida, porque nadie se queda. Tengo mis nietos: mi Berenice, Memo Enrique, Fernando, Luis Alberto, hartos nietos tengo.

CRIS. ¿Y de sus hijos, alguien se dedicó a lo de usted?

FAR: Solamente el que está aquí Enrique.

CRIS. ¿Él que hace?

FAR: Él trabajó como director de la sección roja del Heraldo de Chiapas. Y ha trabajado en noticieros. También trabajó como reportero en nota roja en el canal 5 cuando estaba comenzando; nada más como le entra mucho a la farra lo despiden y me dice: fíjate papi que me corrieron, que ¡bueno! Porque un borracho pa' que quiero yo. Que junte mosquero y apeste a garrafón de trago no; hacen bien, por eso dicen que soy muy recio, ¡duro!; solamente así, pero duro de corazón, noble, leído yo, si se está muriendo alguien no lo dejo yo morir, veo la forma de salvarlo o ver que pasa pues; pero como les digo yo a las gentes, ayudemos en algo, porque es triste que lo dejemos morir ante tantos que estamos aquí mirando, llamemos la ambulancia... un suero, lo compremos rápido, se lo pongamos, y muchas veces, algunas gentes no jalan pero yo así he sido. Le vaya platicar de mi familia, mis hermanos, fuimos 10 Agustín, Ausencia, Roselia, Angélica, Herminia, Julia, Javier, Jesús, Delfino, yo.

CRIS. ¿Solo usted se dedico al periodismo?

FAR. Todos fueron. Mi hermano Agustín, sastre ya muerto; mi hermano Ausencia, enyesador ya muerto; Delfino murió chico, en un accidente, era chofer. Las mujeres todas viven, las 4, unas son panaderas, modistas, otras ya no trabajan; ya trabajan los hijos. Mi hermano Agustín tuviera noventa y cuatro años, ya muerto. Mi hermana Roselia, que va hacer su cumpleaños el15 de septiembre, va a hacer 90. Yo, que fui el último, ya hice 72, el 30 de mayo y ya voy pa 73; eso de la tercera edad no sé si lo vaya llegar o ya lo pasé; la cosa es que yo sigo chambeando. Ésos son mi familia, aquí nacieron también, en este lugar.

CRIS: ¿Y sus papás, cuando usted inició en esta profesión, lo apoyaban?

FAR. No, porque eran unos papás diferentes, no como los de ahora. Diferente, si querés hacer eso, hacélo, ese es cuento tuyo. Trabajé de maestro, 10 o 9 años. No me dijeron tené cuidado, vete pues a forjarte... me fui dentro del mundo, empecé a trabajar de maestro con los muchachitos. Ahí noté que es necesario un maestro bien preparado dentro del monte, porque el maestro es todo ahí, en las comunidades; el maestro es doctor, es juez, es papá, es cura, todo es; entonces, debe estar preparado. Yo estuve un año escolar ahí, cuando empezó el calendario A al B, porque había dos calendarios escolares. En la parte sur de México se aplicaba el A y el norte el B. Ahora todo el calendario es B, porque los del norte no se apegaron al A. Porque no son de aquí, son del norte, pues están más civilizados... Yesos son mis hermanos. Mis hijos trabajan en el gobierno algunos, de gato como lo digo, ya para ser de primera línea se necesita que sean priistas de hueso colorado y que sepan otras cosas. Yo, que me quedé con el periodismo, salí y me fui para allá, y hasta ahorita mi vida ha sido feliz. No me meto en pleitos, no me meto en controversias; cuando llegaba yo al sindicato que era de reporteros y columnistas de empresa Chiapas, que yo la inicié esa sociedad, llegué como 3 años... ya cuando vi que iba a ver cambio de mesa, hubo jaloteo, ahí ya no, ya jaloteó el tesorero cuando hay paga... Yo nunca he sido ambicioso con el dinero durante mi pobreza, como dice José Alfredo Jiménez. Porque yo le canto a mi pobreza sin sentir ningún temor, pero cuántos millonarios quisieran vivir mi vida como lo vivo yo, tranquilo con la puerta abierta, de noche, solito, se descompone el carro, se acerca un pandilla: "qué hay tío FAR, va a ver algo, sí, ahora lo acomodamos" me ayudan a poner la llanta, tengan, aquí está para una caña, "gracias tío FAR" Ya le sé la movida como son, si son de aquí... y así el roce que tengo con la gente es a través del periódico, que lo leen... Me dicen: "mañana quiero que me saques una nota" "Me pegó mi marido" "Pero vos lo vas a hacer, ¿cómo le vas a poner?" Ahí le digo la cabeza, lleva pues tu comida.

CRIS. Usted ha tenido la oportunidad de conocer a muchísima gente de toda clase.

FAR. Sí de toda clase.

CRIS. ¿Hay alguien en particular que le haya impactado, o alguien que admirara?

FAR. ¿Que admire yo?

CRIS: Que lo haya conocido por su profesión.

FAR: Conocí a Amalia Mendoza. Porque yo escribí en una nota que se había divorciado Carmen Molina y Alejandro López, pongamos, y habían quedado ante el juez que no se iban hablar en la calle cuando se encontraran, como dice Amalia Mendoza en unas de sus canciones: "cruzaremos sin damos la mano, como dos que no se han conocido" y mandé el periódico, y lo leyó. Cuando llegue a México doña Amalia me recibió en televisión, porque yo me presenté en televisión, en canal 2, "hay, usted es el artista" y me abrazó. Ahí dije los artistas no so creídas, son a toda madre, de ahí fuimos a cenar fuimos a comer a toda madre doña Amalia, entonces, ya me presenté en televisión a través de ella.

CRIS: y ¿qué hizo en televisión?

FAR: Fui a visitar a don Raúl Velasco. Ahí mismo llevaba yo tascalate y un sombrero de Chamula, con sus listones, yo le pregunté al chamula qué significa los listones, me dijo el chamula: "cuando está tu sombrero con tu listonaje, todo regado, quiere decir que sos soltero; pero cuando ya está todo aquí y amarrado, quiere decir que ya sos casado" Esa explicación le hice a Raúl Velasco, pero Amalia me llevó... yo quedé maravillado. Esta gente es abusada, son de buena leche éstos, dije yo. Así voy a ser yo, me voy a acercar al pueblo, y así lo hago.

CRIS. Esa relación con la gente, ese cariño que le demuestran ¿será una de las mayores experiencias que le ha dejado esta profesión?

FAR. No, eso me decían los que saben hablar de la vida profunda, de lo espiritual; me decía don Felipe Aguirre Franco, que anduve con él14 años, no por el periódico si no que él tiene su misión de salvar almas y yo ando con esta misión de alcohólicos anónimos y nos encontrábamos en hospitales, en el sanatorio, y ahí nos hicimos cuates, y luego me dijo: "vete a la casa del obispo, quiero hablar con contigo" Me hizo amigo, me regaló muchos libros, catecismo, la vida de Cristo, la vida de san José, bueno, a todo dar; y una vez fui a una fiesta en Chiapa de Corzo y yo hablé en una terapia, así se llama, pero al terminar me preguntaron algunos: ¿sufre igual un rico? ¿Un pobre sufre igual los estragos del agua ardiente? Sí, le dije yo, si ¿por qué? Porque no es distinta la sangre ni es otro el corazón, luego le dije: "señor, porque los seres no son de igual valor, dice el plebeyo" y me aplaudieron ahhhahhahha, entonces se levantó una señora, no sé quién era del público, habló con su marido, me abrazó y me besó... y el padre, está a un lado, sacó este anillo y me dijo: "lévelo de recuerdo porque me ha abierto usted el alma" llorando me dijo. Le dije al padre Aguirre si lo recibía o no; sí, me dijo. Ya después él me dijo: "todo lo que te dé la gente recíbelo, porque es Cristo quién te esta premiando través de esa gente, no lo desprecies" Y, desde entonces, no desprecio nada señorita, no desprecio nada, pero sí me han impacto, como esa que me abrazó, me besó, me dio su nombre, luego se le levantó el ingeniero, que era su esposo y me dijo: "siga usted adelante, habla con mucho cariño al pueblo" Tal vez Dios me dio eso de que tengo, porque decía Don Felipe Aguirre

Franco: "FAR no se hizo, nació, nació así FAR..." Jorge de la Vega Domínguez, yo anduve en su campaña y dijo: "ahorita no es el momento de la corbata, ahorita es el momento de quitarse el saco y ponerse el chaquetín azul, e irse al pueblo, para ver qué quiere el pueblo y cómo siente el pueblo" Dije yo: tiene razón Jorge de la Vega, así es.

Por eso yo con ropa pobre ando donde quiera.

CRIS: ¿Cuáles cree que son las características que deben tener los periodistas para ser cada vez mejores hoy en día?

FAR: Ser decentes, tolerante, humilde, porque si voy a interrogar a una persona ¿cómo se llama? Por ejemplo, en una ocasión, una señora, que le habían herido a su hijo en la

Concordia, estaba muy grave el muchacho y a nadie le daba información, cuando yo llegué y la abracé: "¿señora, ya comió usted?" No ha comido nada en toda la noche, entonces, en vez de interrogar, fui a comprar una torta y un arroz con leche y se lo llevé, es mío, le dije, "yo se lo estoy dando coma" "Hay, bendito sea usted de Dios" y comenzó a comerlo. Hay estoy sentado toda la noche y le pregunto: "¿qué dice, pues, de su hijo, o es su marido?" "Es mi hijo, fulano de tal, Raquel le metió un balazo" "¿Y quién es Raquel?"

"El otro hombre que vive cerca de su casa" Ahí estoy tomando el dato yo, ya que tome dato y todo, me despido: "bueno tía hay nos vemos" "Si señor, que Dios lo bendiga".

Saqué los datos y todo y no se peleó conmigo, pero hay que idearse como lo va uno hacer, así es que las cosas se hacen así. Otra de las cosas más grandes que tenemos que ver para interrogar a una persona, es ver su estado de porque si es que sufrió una pena muy grande no podemos entrar... hay que esperar se calme, la nota ya está dada... desde luego que comenzaron a decir que robaron en tal casa, ya está la nota, ya está circulando, ahora vamos a hacer nosotros el ajuste pero con calma, tolerancia, humildad.

Yo digo así, porque si vamos bruscamente haciendo uso de prepotencia no podemos hacer nada, porque desgraciadamente no es así.

CRIS: ¿Cuál etapa de su vida ha sido la que más le ha gustado?

FAR: Pues cuando fui joven; nada más que cuando fui joven, no estaba yo a estas alturas de experiencia. Yo quisiera regresar a la juventud pero con esta experiencia; cuidarse del sida, cuidarse de la tos ferina, cuidarse del mal de boca, de todo. Cuando estamos jóvenes comemos de todo, sobra de quien sea, peor en la cantina. Fui borracho, bohemio, decía mi papá Gervasio, porque siempre cantábamos la canción de José Alfredo y las canciones del flaco de Oro, Agustín Lara. Cuando murió Don Agustín Lara, como a esta hora llegué al Es, con las notas, y me dice Don Gervasio "apúrate hijo, porque ya murió Agustín Lara y eso merece un trago" Con él, esa vez, llegué a tomar 90 días señorita, 3 meses, pero horrible, esa época es la que quisiera yo que volviera pero con esta experiencia que tengo; ya no beber, para llegar a esta edad me ha costado muchas experiencias. Dicen algunos que la experiencia cuesta dolor y dinero; y otros dicen que la experiencia cuesta mucho. Sí, cuesta mucho, hasta para escribir, nunca me han demandado, nunca, gracias a Dios. No sé por qué, al contrario, les gusta. Una vez hubo una media demanda porque escribimos unos' cheques que pepeno Milton Hernández Moguel y Ricardo Palacios, en paz descanse, y como no los cobró, ahí lo tenían creían que lo iban cobrar y no, entonces nosotros publicamos el cheque; por parte de ese dueño del cheque pidió una aclaración ante la autoridad y yo ya iba a ir, cuando llega Ricardo Palacios: "no es necesario maestro que vaya usted, yo vaya ir, porque yo lo encontré" Se fue, no sé que hicieron, eso fue lo que tuvimos nada más, pero hasta ahorita bien voy, gracias a Dios, ya vaya terminar porque mis años ya me están golpeando tanto que esto puede ser de un momento a otro la partida y como dice José Alfredo: yo también ya estoy llegando a la orilla que Dios también me señaló, porque todos venimos señalados, así señorita, qué otra cosa podemos hacer.

CRIS: ¿Me podría decir tres acontecimientos que hayan marcado su vida?

FAR: El acontecimiento más grande de mi vida que tuve, fue la aceptación del pueblo, ese es el premio más grande, porque a veces le robo unas frases a José Alfredo y le digo: yo hago mis noticias para que el pueblo me las... Si un día el pueblo me falla, ese día vaya llorar, y alguien me gritó por ahí: "el pueblo no te va a fallar, tú le vas a fallar al pueblo"

Ese acontecimiento es el que tengo más grande, el del pueblo, el de mi pueblo. Otro acontecimiento, cuando, sin pensar que soy yo, estoy en un restaurante en Comitán, al rato los mariachis y todo, preguntan: "¿y quién es pues?" Era mi santo. Pregunté: "¿quién lo mando esto pues?" El cocinero, y yo dije: "¿quién será el cocinero?" Sigo comiendo... cuando me vino a saludar "y vos sos..." le dije, un compañero de grupo de Alcohólicos de allá, que sabe que no bebo, me había mandado mi comida, el acontecimiento y la música, porque él, como cocinaba, se dio cuenta que no estaba tomando trago, ese fue un acontecimiento sorpresa que por poco me tuerzo. Y el más grande es éste que me dieron las muchachas con esto, este libro, esto fue lo más grande para mí.

CRIS. ¿Qué es esto, lo puede decir?

FAR: Es una tesis, lo puede usted ver.

CRIS: Cuando el periodismo se hace para el pueblo. Historia de la vida de Fernando

Alegría Ramírez: "FAR"

FAR: Ése es el más grande para mí. Este libro porque data donde nací, cómo me estaba usted preguntando, aquí data donde nací, y aquí estoy mire, medio chamulón, pero ahí estoy, y este otro trofeo que me dieron las muchachas, es bonito.

CRIS: Don Fernando, ¿no tendrá usted alguna de las notas que haya dado en la radio, que nos la pueda leer?

FAR: Solamente de los periódicos que tengo de ayer.

CRIS: ¿Podría leer algo para grabarlo?

FAR: Aquí tenemos la nota roja, la de "FAR": "Choque mañanero y aparatoso" Mañanero porque fue a la hora que se ordeña la vaca en la mañana, luego dice: "ayer temprano más o menos como eso de las 8:00 de la mañana se registró un fuerte y aparatoso choque, este accidente en la 1a sur y 5 ate, precisamente en la esquina de este diario popular, no hubo heridos, ni daño materiales, no hubo sangre que limpiar, ni luto que guardar" quiere decir que no hubo muerto, esa es la nota, lo demás ya es complemento.

CRIS: ¿Eso fue lo de ayer?

FAR: Sí, yo creo que sí fue de ayer, del 30, pero ya del 31, aquí tenemos otra...

CRIS. ¿Usted todavía sigue muy unido a la familia Grajales?

FAR: Sí, muy unidos, los quiero mucho. Ahora me dicen papá, me dicen abuelito. Me trajeron una máquina nueva porque la que tengo ya sin teclas, sin nada... yo ya le inventé nuevo dedo porque de aquí ya me duele con el fierro, ya no tiene teclas, me pongo dedal como se ponían las costureras antes para hacerla. Estoy volviendo al siglo XIX, cuando las modistas no eran así como ahora, si no que lo hacían sus hileras y lo metían en una aguja y todavía lo empujaban con el dedo pero para que no lo tuvieran como vasito que se llama dedal se mete ahí, y con eso lo empujaban, pobres las gentes de antes, así comenzaba a trabajar Tuxtla. Para llegar a como está hemos trabajado mucho los viejos tuxtlecos, para dejarles un Tuxtla a ustedes, ya casi más preparado. Ahora ustedes no dejen que se acabe, luchen por nuestras costumbres, batallen, porque las modas entran y destruyen las costumbres y eso no debe ser. José Alfredo Jiménez en 1963 no dejo entrar el Charleston en México que trataba de invadir todo el mundo, él aseguró: "no entra aquí en México porque todavía vivo" y estrenaba sus canciones rancheras y todo el mundo apreciaba las canciones de José Alfredo, de Cuco Sánchez, de Tomás Méndez Sosa, son los que me cantaron a mí, los que hacían canciones para mí, porque todos hablan de trago.

CRIS: ¿Cuál es su canción favorita de José Alfredo?

FAR: Todas, de José: "Paloma Querida" fue una de sus primeras canciones dedicadas a su esposa Paloma. "Desde el día en que llegaste a mi vida paloma querida, me puse a brindar y al sentirme un poquito tomado me dio tanta rabia que quise llorar, me sentí superior a cualquiera y un puño de estrellas te quise bajar" yo agarro esa frase porque una vez un bolo, estaba bien bolo y gritó, y la patrulla se para y se baja la policía, tómala y vámonos. Al otro día, estaba reportado que estaba preso, entonces, escribí: "lo que pasa es que fulano de tal tomó trago y ya borracho se sintió superior a cualquiera y un puño de estrella quiso bajar, pero no bajó el puño de estrella lo que bajó fue un ramillete de policías de la patrulla que le quebraron las costillas" Así ha sido mi vida del periodismo, enredado con canciones y poesías y todo, y sigo.

CRIS: ¿Por último, qué le ha dejado este estado?

FAR: ¿Mi Chiapas?

CRIS: ¿Que le ha dejado usted, que le ha dado usted?

FAR: Pues yo le dejo a él, a mi pueblo, mi cariño, porque es lo más grande; mi comprensión, porque le comprendo al pueblo, porque a veces digo hay que comprenderle también, si no es apalear por apalear, porque Chiapas me ha dado mucho; en primer lugar, me vio nacer; en segundo lugar, aquí se murieron mis padres y aquí en el estado, están enterrados. Mis hijos aquí se crecieron; aquí se están criando mis nietos, aquí están estudiando, en el Estado de Chiapas, y como dice Noquis "he de volver a ti como el cordero fiel de la leyenda para ser una nota que perdida vague en la soledad de sus veredas, para ser uno más entre tus redes, tejidas con el hilo del incienso y beber el poema de tus noches en tu leyenda azul de tus marimbas"; así es mi Chiapas. Por eso, ahora que ya estoy casi viejo, como dice Noquis: "ya estoy viejo, solo y abatido. Ya me aproximo a besar tu tierra para siempre, Chiapas, porque me hiciste con el alma de cruz y de montaña" Me ha dejado mucho, mucho cariño, cariño sobre todo, no sé, en todas partes, en los municipios, "ahí viene Don FAR" y si no estoy escondido así, cuando ya salgo a la calle ahí amontonado: "ahí esta Don FAR", corre la voz y están esperando a "Far"; cuando salgo, dice un señor: "ni un artista esperan, cómo te vienen a rodear" La gente es por cariño que viene, háblales, contáles un cuento y ahí están se ríen y ya me voy, me llegan a dejar en los autobuses y si llevo mi carro me suben en mi carro, me traen... bueno, un Chiapas, que es mi cuna, es mi pueblo, lo quiero mucho a mi estado, por eso a veces reniego cuando veo que hacen cosas, destruyen, lo vienen a destruir, a saquear, lo viene a pisotear, lo vienen a hacer de todo y los Chiapanecos, pues, dónde están. Yo vaya morir y no sé cuál les vaya dejar a mis nietos, un Chiapas, no se puede decir libre, sino que hundido en la miseria y en el hambre porque es la verdad, hay gente que no come. Yo quisiera que me entrevistara una de esas que dicen que... Vamos conmigo señorita y vamos a ver dónde no come la gente... yo conozco harta gente, de aquí es que viene el cariño, me nace el amor y llego a comprender que si estamos más unidos es mejor que aislados. Eso es, hasta ahí, puedo decir señorita, no más.

CRIS: Así está muy bien don Fernando, muchísimas gracias por su tiempo, por todas sus experiencias que nos contó el día de hoy.


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