EL PERIODISMO EN CHIAPAS

Este es una bitácora exclusivamente para textos relacionados con la historia del periodismo en Chiapas. Para exhibir los aciertos y desaciertos, dislates, cosas chuscas y otros detalles que reflejen la idiosincrasia del periodismo chiapaneco. Tantas cosas y situaciones que veo y leo que no quiero que se pierdan en el tiempo, quiero documentarlo y compartirlo. Advierto que para nada pretendo congratularme u ofender a persona alguna.

jueves, enero 29, 2009

En conferencia de prensa en el DF

Editores y columnistas chiapanecos señalan a Herrán como represor

Directivos de los dos periódicos más importantes de Chiapas, llamaron anoche a las autoridades federales a ahondar las investigaciones en torno al exzar antidrogas, Mariano Herrán Salvatti, preso en el penal de “El Amate”, bajo cargos de corrupción, asociación delictuosa y abuso de confianza.

Ana María de la Cruz Morales, directora de comercialización y co-propietaria del periódico Cuarto Poder y Gerardo Toledo Coutiño, director general del Diario de Chiapas, relataron ante medios de comunicación nacionales, los métodos prepotentes y al margen de la ley mediante los cuales, Herrán Salvatti despojó a cientos de ciudadanos inocentes y pormenorizaron la persecución política de la que fueron víctimas durante el sexenio encabezado por Pablo Salazar Mendiguchía.

En ese tenor, Coutiño Toledo indicó que el ahora detenido, intentó apoderarse de la empresa que dirige, aprovechando la coyuntura de un conflicto familiar que se venía ventilando en instancias distintas a la que entonces controlaba el exfiscal chiapaneco. Añadió que al margen de la ley, su hermano y gerente general, Rogelio Toledo Coutiño, fue detenido en condiciones irregulares, como medida de presión para que abandonaran los derechos de propiedad del diario.

En tanto, Ana María de la Cruz Morales, lamentó la muerte de Conrado de la Cruz Jiménez, dueño y director general del Cuarto Poder, muerto en el exilio al que fue obligado, debido a la amenaza de Pablo Salazar y Herrán Salvatti de encarcelarlo sin ninguna justificación legal de por medio. En esa misma tesitura, dijo que la muerte de su hermano Conrado, fue consecuencia de los malos tratos que recibió durante los tres años y ocho meses que estuvo en prisión.

Ambos directivos deploraron la postura de algunas voces que pretenden ponderar la personalidad de Mariano Herrán y Pablo Salazar, adjudicándoles virtudes y consideraciones que no les dieron a sus víctimas cuando ejercieron el poder. Sobre esa base, convocaron a los medios de comunicación nacional a no dejarse sorprender con los argumentos que esgrimen los defensores de éstos, toda vez que “carecen de fundamento, validez y calidad moral”.

“Ni Mariano Herrán ni Pablo Salazar son personas pobres”, expresó Toledo Coutiño al referirse a la pretendida “pobreza” con que la defensa del reo de “El Amate”, pretende desvirtuar la realidad de los hechos. Agregó que prueba de ello son el resultado de los cateos que se han llevado a cabo en las vastas residencias del Exfuncionario, “en donde se han encontrado autos de lujo, caballos pura sangre, alhajas, dinero en efectivo y decenas de propiedades lujosas más”, dijo.

Los dos directivos periodísticos, coincidieron en señalar que durante el gobierno de Pablo Salazar, no se tuvo la menor conmiseración para los detenidos y perseguidos; recordaron que durante ésa época, las consecuencias alcanzaron a padres, hijos y hermanos de los perseguidos. Ahora pretenden llamar la atención con la imaginaria “persecución” a una anciana, olvidando que en su tiempo, éstas fueron víctimas de su irracionalidad, dijeron.

Así mismo, exigieron al Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luís Soberanes, asumir una postura congruente con su responsabilidad frente a la nación, en virtud que hasta ahora, no ha emitido ninguna recomendación por los abusos que en su momento, cometieron Pablo Salazar y Mariano Herrán, pese a que fueron presentadas varias quejas.

Al tiempo de celebrar la determinación del gobernador Juan Sabines de hacer cumplir la ley en Chiapas, expresaron su confianza en que el juicio penal contra Mariano Herrán Salvatti, se apegue a derecho y dijeron tener fundadas esperanzas en que el juez de la causa, actúe de acuerdo a lo estipulado en la ley y así, el exfiscal, pague cada uno de sus delitos

A la conferencia de prensa ofrecida a decenas de medios de comunicación social, también asistieron los columnistas Gabriel Reyes, Erisel Hernández y Marco Cabrera del Diario de Chiapas y el también columnista del Cuarto Poder, Angel Mario Ksheratto.

La disputa por el Diario de Chiapas


Discurso pronunciado por la Sra. Adriana Granda Coutiño Vda. de Toledo en la conferencia ofrecida hoy por ella para dar a conocer la situacion legal del Diario de Chiapas, La Verdad Impresa.

Jueves 29 de enero de 2009.


Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Enero 29 de 2009.


Muy buenos días señores de la prensa.    
Gracias por acudir a esta convocatoria.

Los he llamado porque quiero compartir con ustedes un asunto que tiene qué ver con un importante medio de comunicación local. Se trata de “El Diario de Chiapas, La Verdad Impresa” que, como todos saben, mi esposo, Jorge Enrique Toledo Coutiño, que en paz descanse, propietario absoluto, lo mantuvo durante más de tres décadas como un patrimonio para su familia y la de muchos trabajadores que le sirvieron hasta el fin de sus días.

Sin embargo, a raíz de su lamentable deceso, la empresa de su propiedad fue tomada por asalto por sus hermanos Gerardo Antonio y Rogelio Alfonso Toledo Coutiño, quienes valiéndose de artimañas y violentando la ley, se apoderaron de todo tipo de recursos, bienes muebles e inmuebles, dejándonos en el desamparo a mí y a mis menores hijas que hoy me acompañan.

Han pasado más de dos largos años en que, a través de la legalidad, he luchado por recuperar lo que mi esposo constituyó como patrimonio de nuestra familia, y pese a haber sido víctima de todo tipo de vejaciones, difamación, calumnias y amenazas, no he cejado en el intento, por el contrario, he fortalecido mi lucha demostrado fehacientemente a las autoridades que, existen evidencias de plagio, hurto y demás ilícitos dignos de ser castigados con severidad.

Quiero informarles que, sin más recursos que mis derechos constitucionales, he ido ganando, aunque con lentitud, cada uno de los casos, destacando entre ellos los Derechos de Autor y los Certificados de Licitud y Contenido de “El Diario de Chiapas, La Verdad Impresa”, otorgados a mí por la Secretaría de Gobernación desde el pasado 28 de febrero de 2008. Así pues, esto echa por tierra cualquier argumento que pudiera servir como pretexto para continuar editando un medio que, legalmente y desde hace mucho tiempo, no les pertenece.

Estoy segura que hoy volverán los ataques cobardes y llaneros, pero ya no me sorprenden, sé de dónde y de quiénes vendrán, están acostumbrados a desacreditar a la gente. Al amparo del seudo periodismo, muchas personas se han enriquecido ilícitamente, han vendido plumas y comprado conciencias, han usado espacios para comerciar hasta lo incomerciable; han deshecho honras y coronado a los cerdos; se han servido del poder y la política como rémoras. Así son los mercenarios, por eso nada es nuevo, ni siquiera la forma en que operan con sus aliados. Ahora me toca demostrar cómo, una mujer, sola y con el único poder que me da Dios y, el impulso de mis hijas, sacaré adelante y renovado, “El Diario de Chiapas, La Verdad Impresa”, el medio de comunicación que no será más rehén de una camarilla de bandidos consumados.

Hasta el último día de mi vida lucharé por el patrimonio de mis hijas, lo he hecho y me atengo a las consecuencias que conlleva, no seré cómplice de nadie, exijo que la ley se haga valer, que a cada uno ponga en su lugar, que no permita más atropellos y menos ahora que, en el discurso, se apela tanto por las mujeres solas. 

Aquí tengo las pruebas, los testimonios irrefutables de mis dichos. No vine a congraciarme ni a denostar a nadie. Vine a decir la verdad. La verdad impresa, la que está escrita, la que revela la abominable confesión de haber falsificado la firma de mi esposo para despojarlo de sus bienes logrados a lo largo de muchos años de trabajo. Tengo las pruebas, las tendrán ustedes ahora mismo, señoras y señores periodistas, para que no se dejen engañar con primeras planas de fantasía y libelos que hablarán de escozor. Aquí están las pruebas de cómo se apoderaron de muchos millones de pesos, de cómo han usufructuado una empresa de manera tramposa y abusiva. Son varios los expedientes penales, miles de fojas dan cuenta de un pillaje descarado, falto de calidad moral, civilidad y hombría. Son juicios que tendrán que enfrentar, amén de los que les imponga la sociedad que aún cree en la justicia.

Esto no es un pleito de comadres, allá ellos si así lo quieren dilucidar, yo me mantendré al margen de sus acostumbradas ofensas y agresiones, es su estilo, su sello característico, así reafirman su ruindad y bajeza. Yo me apego a la ley, y no volveré a pisar un escenario como este para evidenciar tanta podredumbre. Hoy sólo vengo a decirles que “El Diario de Chiapas, La Verdad Impresa” y todo lo que le corresponde como empresa, vuelve a ser de mi familia, de mis hijas, a quienes sin el menor escrúpulo dejaron desamparadas.

La próxima vez que vuelva a salir, de manera legal, “El Diario de Chiapas, La Verdad Impresa”, tengan la seguridad de que habremos acabado con una mafia corporativa, con una cofradía de asaltantes investidos por un oficio que ni en lo más mínimo los hace merecedores de llamarse periodistas.
Por todo lo expuesto, y a reserva de poder quedar a merced de la impunidad, responsabilizo a Rogelio Alfonso y a Gerardo Antonio Toledo Coutiño, de cualquier agresión a mi persona y a mis hijas y todo aquello que derivado de esta denuncia pública pudiera ocurrirnos.

Muchas gracias.

viernes, enero 23, 2009

¿Y A NOSOTROS QUIÉN NOS PIENSA?


¿Y A NOSOTROS QUIÉN NOS PIENSA?

CHIAPAS, S. A DE C. V

Luis Daniel Pulido Aguilar 
cineticomarginal@hotmail.com

 
El comunicólogo es recíproco en un sólo sentido: la disposición al poder.

La retórica contiene síntomas comunes de una democracianología textual que necesita la existencia del "otro", hacer patria "entre ambos", repartirse las causas, los efectos y afirmarse como absolutos.

No existen partidos políticos baratos, ni Congreso del Estado que no se invente agregados de pureza y honestidad, aún cuando los intestinos de éste son largas filas de coprófagos sumidos al fondo de su propia miseria.
 
Se detona la noticia, se circunscribe la tarea doméstica: hay que barrer la casa. El comunicólogo adquiere oficio, es evidente que lo documentado es una frecuencia modulada con un particular sentido institucional, la madre de todos los prestigios. Se supone, con esto, que todos ostentamos el poder en cuanto a su distribución. Es así que la ciencia de la comunicación y lo jurídico dan las pautas, por adelantado, de que la perversidad se da a propósito de lo que es este país; y que releernos resume de alguna manera que conocemos algo de nuestra historia, que nos es familiar en todas sus formas y contextos. ¿A dónde va tanta tinta impresa, tanto boletín de prensa, tanto político con peculado entre los apellidos?
 
La noticia es práctica, en ella la inteligencia se reduce al tedio, aunque algunas veces demanda abyección, por eso, el narrador administra los tiempos, las confrontaciones o adhesiones, que a su vez, son subsidiarias de lujos y excesos.
 
El comunicólogo hace el hit parade, es el propagandista. Por eso Chiapas tiene un lugar importantísimo en el subconsciente de este país a través del Sistema de Radio y Televisión y todos los periódicos locales, los cuales, día a día, hacen comprensible el verdadero mundo feliz que dan todos estos años.
 
Huxley, sexenal y revisitado.

 

HACIA ADENTRO Y HACIA AFUERA
(del zapping y el oficio autoritario de no tener cable)
Luis Daniel Pulido Aguilar 
cineticomarginal@hotmail.com

 
La necesidad de informarnos se ubica en el centro mismo de lo que sucede. El mundo gira en torno a ello y los medios toman la palabra. La apertura, como función, se da a cambio de cierta obligación compartida y que reconcilia responsabilidades políticas y monetarias, sobre todo.

 
Los medios compiten y renuevan oportunidades sin soluciones pues no se puede invertir, ser empresa sin estar seguros de lo factible y lo determinado según lo que corresponda a los hechos. Y los hechos son las reglas que rigen el juego: de sus relaciones con la crítica se da la opinión que nos ayuda a comprender las resoluciones de política administrativa y jurídica en función, siempre, de la nómina
 
El factor social, excluido del presupuesto, consume su propia memoria para pensar y reflexionar de algún modo y en un mismo puño los abismos de las injusticias y la pobreza.
 
Los medios de comunicación, monopolios fragmentados, conocen sus límites y dejan un resquicio a correspondencias que le resulten efectivas para el bienestar de sus cuestiones. El eje -sus derechos y propósitos- se preestablecen para el poder: tesis y antítesis cortejan la multitudinaria democracia como realidades propias, y el efecto tiene todas las probabilidades de hacer un país (sólo) con sus propios integrantes. Con nadie más. Con nadie que no sepa compartir un desayuno con el alcalde, gobernador o asesores de afiliación partidista. Con nadie que desee escribir desde su propia reflexión sin puentes putrefactos. Con nadie, que a la luz del día desde su silencio reconstruye, si no nuevos paradigmas, sí otros de riesgo y confrontación.
 
Los medios, hipótesis históricas de libertad, definen sus contenidos en los encuentros furtivos con el poder, y en ello las dudas, la parálisis y el fraude.
 
¿Cómo pueden analizar el mundo Los Picapiedra mediáticos?
 
La disponibilidad del control remoto nos acerca a la respuesta.

 

Luis Daniel Pulido

 

Tuxtla Gutiérrez; Chiapas, Méx.

jueves, enero 22, 2009

De Cuarto Poder y Roberto Domínguez Cortés

RAFAEL LORET DE MOLA

CUARTO PODER

22 de enero del 2009.

 

Desafío

Poder y represión

Plumas encajonadas

Desplante vigente


Hay dos síntomas inocultables sobre el mal uso del poder político. El primero es, sin duda, una pretendida uniformidad de criterios cernidos a los oficiales, esto es como si la sociedad dejara de pensar y trasladara el derecho al raciocinio libre a la suprema voluntad central; y, el segundo, los subterfugios para censurar las opiniones o en contrario o, de plano, reprimirlas mediante tortuosidades y excesos sólo posibles desde los veneros de la administración pública. Por supuesto el diagnóstico se complementa con el cinismo de las fuentes oficiales ante las denuncias públicas reiteradas.

Ha sido frecuente, en estos tiempos de demagogia floreciente -desde el 2000, cuando menos, ya sumamos ocho años completos-, exaltar la libertad general mientras se tensan las cuerdas de la intransigencia de manera soterrada. Por ejemplo, no se envía a la cárcel a los disidentes pero se les cierran las puertas bajo alegatos superficiales o alegando que nadie es indispensable. De allí los sonados casos de comunicadores contra quienes se han fraguado venganzas simuladas hasta silenciarlos o aislarlos obligándolos a la negociación política o a la marginación definitiva.

Para colmo existen pretextos tales como el de la violencia generalizada, por la cual nadie está exento de sufrir atropellos como parte de las presuntas estadísticas, o las vendettas del narcotráfico que corren por el territorio nacional. Es muy sencillo diluir los amagos a la libertad, provenientes de los círculos del poder -públicos y privados-, señalando hacia las conflictivas generales y los altos niveles de inseguridad ciudadana en la perspectiva actual. Lavarse las manos es ya, dentro de los organigramas oficiales, una de las más recurrentes rutinas.

Tal condición provee a los represores de un camuflaje ideal en la persecución de sus adversarios y críticos sin, ni siquiera, exhibirse. Y como, además, la impunidad reina sobre las interrelaciones políticas dado que las interpretaciones a las leyes son tan flexibles como los criterios en boga, bien puede utilizarse la parafernalia del poder para amedrentar, amenazar e incluso afrentar a cuantos insisten en mantenerse en el filo de la crítica, a sabiendas de los riesgos que corren, no sólo para cumplir el papel de contrapeso en pro del colectivo sino también para resolver sus propios agobios internos por efecto de la asfixia que provee la intolerancia y la suficiencia de quienes se perciben intocables y absolutos.

La clase política, lo hemos dicho ya, ha sabido pertrecharse a golpes de complicidades muy hondas. La pretendida "transparencia", que más bien ha dotado a las funciones públicas de una nueva casta de burócratas con aire de sabelotodos, privilegia la protección jurídica a las fuentes oficiales, esto es colocando candados para preservarlas de la "difamación" -esto es de cuanto no sea por ellos promovido ni prohijado- y anulando con ello las posibilidades de la investigación periodística. Para matizar la cuestión, claro, se filtran asuntos menores, por ejemplo los listados de obsequios a los funcionarios públicos sin que se hagan diferenciaciones sobre los onerosos comprometedores y los libros que llaman a la reflexión por ejemplo, con los impactos consiguientes entre los desinformados y los ingenuos. El fondo, en cambio, no es siquiera explorado.

Con este doble lenguaje, y la doble lectura que de éste deriva, se pretende inhibir los señalamientos incómodos e incluso marginar, con descalificaciones sumarias, los argumentos fundamentados en contrario. Como si no existieran y sólo fueran serios cuantos derivan de las fuentes oficiales. Y por ello, naturalmente, los operarios y cabilderos de las mismas, desde los lisonjeros coordinadores de prensa hasta los funcionarios con presencia de mando -desde judicial hasta policiaco-, se arrogan el privilegio de sentenciar, sin debate alguno y mucho menos sin juicio, a quienes disienten y elevan voces y opiniones nutridas en la observación directa de la realidad.

El "blindaje", por tanto, ha sido para proteger a las fuentes del poder, incluyendo en este sector a las del sector privado y a las relacionadas con otros grupos de presión -desde dirigentes sindicales, digamos la impresentable "novia de Chucky", hasta representantes y empleados de consorcios coludidos-, y no a quienes intentan ejercer su libertad para asegurar los cauces de una democracia sin diatribas ni complejos.

En este mismo espacio señalé, no hace mucho, que mientras contra los informadores enfrentan a los nuevos cuadros jurídicos que incluyen hasta el "daño moral" como prebenda para matizar o disminuir las denuncias periodísticas -además, en no pocas regiones del país, digamos Chiapas, la coerción se ha multiplicado hasta convertir a la calumnia en un delito grave, casi de lesa humanidad-, los mismos comunicadores no cuentan con elementos para proceder en contra de los gobiernos y empresas que optan por la represión. Esto es: no se tipifican nuevos delitos con agravantes tales como el acoso, la intimidación, el chantaje e incluso la agresión contra familiares vulnerables. El poder impone las reglas, lo sigue haciendo en México, de modo unilateral; y los demás... ¡a cumplir! Valiente democracia ésta.

Por una parte, se puede proceder contra periodistas que lesionen, aun diciendo verdades, el prestigio de sus señalados por causarles "daño moral"; por la otra, quienes sustentan sus juicios y son víctimas de la intolerancia extrema del poder sólo tienen el recurso de su propio valor para seguir denunciando los hechos deplorables sin contar con elementos que permitan abrir procesos y expedientes a quienes les persiguen con la parafernalia del poder. No hay equidad alguna.

Por lo anterior, desde luego, no ha quedado más alternativa que la solidaridad gremial, todavía bisoña. Lo preocupante es que no cesan los casos escandalosos contra quienes se mantienen en la línea de fuego de los señalamientos públicos.

Debate

Desde Tuxtla me escribe Roberto Domínguez Cortés, a quien conocí a lo largo de la emocionante batalla librada por mi inolvidable amigo Conrado de la Cruz -siempre más vigoroso que sus propios defectos- hasta la muerte de éste en enero de 2007. Fuera del país, acosado por la administración de Pablo Salazar en Chiapas, poco pudo defender de su patrimonio pero logró, y fue bastante, salvar a su diario, "Cuarto Poder", de la desmedida ambición de sus acosadores. La historia completa la reproduje en "Confesiones y Penitencias" -Océano, 2007-, pero percibo que me quedé corto.

Las secuelas llegaron hasta mayo de 2008 cuando el hijo de Conrado, del mismo nombre, colocado en la gerencia promocional del rotativo, sufrió un infarto mortal; antes, había protagonizado la parte más negra de la represión, confinado en el penal de Tuxtla con la intención de doblegar a su padre y acusado de ilícitos prefabricados en torno a una discoteca de su propiedad.

La misma estrategia se sigue ahora con Domínguez Cortés. Las agresiones contra él, que llegaron a su punto más álgido también en mayo de 2008 cuando en el Campo Deportivo Caña Hueca fue brutalmente agredido. Él estima que intentaron matarle. Como consecuencia debió ser operado de una triple fractura en el cráneo. Pero tal no parece ser lo peor, según estima. Ahora confronta acusaciones por supuestos delitos, que en todo caso han prescrito, en contra de su ex nuera, de quien su hijo se separó desde 2001. Por supuesto, una querella en tales circunstancias no habría prosperado ni se habría extendido sin una motivación política de por medio.

Sucede que Domínguez no sólo destacó como abogado y editorialista a favor de la causa del director del periódico perseguido por el ex gobernador Salazar sino que también figuró como coordinador de la campaña del aspirante del PRI al gobierno chiapaneco, adversario del perredista Juan Sabines, sobrino del ilustre poeta y cuyos parámetros de rencor son, al parecer, similares a los de su antecesor. Y no es poca cosa, desde luego.

En estas circunstancias, el pasado 15 de diciembre, Domínguez fue sacado de su casa, y lo mismo se hizo con su hijo Roberto, aun cuando ellos habían sido los agredidos por la familia de su ex nuera de acuerdo a la constancia de varios tejidos presenciales. Pero cualquier cosa puede trocarse cuando de por medio existe una consigna superior. El mismo método utilizado bajo la égida del priísmo hegemónico que es referente de un pasado que, por supuesto, no puede apreciarse a lo lejos.

Hoy, Domínguez se mantiene en pie. Insiste en que la continuidad política en Chiapas, de Salazar a Sabines, no ha sido sino un nuevo traspiés para una democracia viciada. Y, por favor, no se caiga en el lugar común de que lo defendemos guiados por el apoyo gremial. Hemos tenido buen cuidado de repasar expedientes y hechos; y salen muy mal paradas las instancias gubernamentales.

El Reto

En Chiapas, bien lo saben los lectores de Cuarto Poder y cuantos me han acompañado durante algunos encuentros inolvidables para mí, las alianzas extendidas a varios sexenios no son poco frecuentes. De ello deriva la fiscalía general que recayó en Mariano Herrán Salvatti con el aval de Pablo Salazar y coberturas transexenales. Tales sustentos se vuelven, más bien, exaltadas provocaciones contra quienes disienten de cuantos se sienten infalibles por decreto.

¿Qué falta ahora? ¿Asegurar que los diaristas formen una nueva fracción del EZLN para merecer reconocimientos públicos como los comandantes y "sub" que declararon la guerra al ejército mexicano y al gobierno federal para después ser protegidos, consentidos y custodiados por militares y políticos? Si se consienten las balas de los guerrilleros pretensos, pacifistas se dicen en contradicción a sus orígenes bélicos, ¿acaso la palabra es más devastadora cuando resulta insuperable en un debate en igualdad de circunstancias?

Tales galimatías surgen, claro, ante la ominosa persecución a los periodistas. Y no sólo en el sureste del país sino de frontera a frontera, de río a río, de litoral a litoral. Mientras se nos habla de justicia, democracia y soberanía. Para mantener en alto, claro, el sagrado derecho de aplaudir.

De panfletos y pasquines


NOTICIAS

19 enero 2009       

Línea Sur

Escrito por José López Arévalo    

CONSEJOS NO PEDIDOS


  Un hombre sabio acuñó:

    * No hables de lo que no quieres que se hable.

                                  Es una máxima de la prudencia.

   Nada tiene que ver con el clásico: el que calla otorga. No. Esas son jaladas de pescuezo al ganso. Onanismo vil y descarado.

   ¿Para qué engrandecer la bola de nieve?

   Si se hace ruido ésta se volverá alud.

   Déjala camine, se resbale. Al llegar al suelo se volverá agua. Vapor. Humo.

   Cuando se habla mal de alguien y éste reclama el chisme se hace grande. Se dimensiona. Gente que no sabía, se entera; se alimenta la maledicencia.

   * El morbo.

   Es caldo de cultivo para el rumor y la diatriba.

   Cuando algún amigo político o personaje público me pregunta qué hacer ante el ataque, infundado o no, en los medios de comunicación, mi consejo es siempre el mismo: ignóralo.

   Hay que analizar el contexto, quién ataca, critica; si no tiene autoridad moral pues hay que azotarlo con el látigo del desprecio.

   Si es alguien honesto y lo han mal informado hay que buscarlo, aclarar paradas. Mostrar evidencia de su error, en corto. No en los medios.

   Rebajarse a responder el infundio es darle categoría de contraparte. De adversario. Uno no se pelea con fantasmas. Se hacen exorcismos.

   No se debe subir al ring con rivales por debajo del peso. Es una desmesura.

     Si el rival gana el de mayor kilataje quedará en el ridículo; si se le gana, al grande lo señalarán como gandaya.

   En fin, son tiempos confusos. Faltan las palabras ciertas.

 

    No hay que poner más ladrillos en la torre de Babel. 


SARELLY MARTINEZ MENDOZA

CUARTO PODER

21 de enero del 2009.

El fin es el medio

"un vecino amante de la libertad" Pasquines


Se ha hablado mucho de un libelo que circuló de manera anónima en Internet y, según yo, se le ha dado una importancia desmesurada.

Todos los gobiernos han padecido el surgimiento de alguna pinta, pasquín, hojas volantes o pasquines (surgidos en momentos coyunturales) para atacarlos y desacreditarlos.

Joaquín Miguel Gutiérrez, un gobernador que con su muerte se quedó en nuestra memoria, fue criticado en pasquines que se imprimían en Oaxaca y que se hacían circular sigilosamente entre la población de Tuxtla y San Cristóbal.

El mandatario, sabedor que se enfrentaba a fantasmas, decidió crear también un batallón de escritores anónimos que dieron respuesta a los libelos. Así, los encargados de estas tareas fueron personajes que firmaban como "un amigo del pueblo", "el indio que no guarda secreto", "el que no se muerde la lengua" o "un vecino amante de la libertad".

El gobernador federalista quizá no supo nunca quiénes escribieron los ataques. Es posible que tampoco le haya importado, pero desde luego intuía que detrás de esas hojas anónimas estaban los intereses de las personas a quienes había lesionado, y en el que figuraban hombres de sotana y comulgadores de un centralismo rancio y perverso que se asentó en Chiapas.

Cito a Joaquín Miguel Gutiérrez, pero todos los gobernadores han recibido ataques desde la oscuridad, algunos más directos, contundentes o ineficaces. Lo desaconsejable, en estos casos, es aventarse diez rounds contra enemigos que se disuelven en polvo cuando se les asesta un gancho al hígado.

A los fantasmas, como a los brujos, habría que esquivarlos o ignorarlos.

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Antes de que llegaran los carrancistas a la entidad y que se armara nuestra particular y pintoresca revolufia, el Diario de Chiapas del 31 de agosto de 1912 criticó la aparición de un anónimo que circuló con profusión en Tuxtla:

"Los pasquines son papeles mecanografiados o manuscritos en los que la perversidad humana deposita lo que tiene de venenoso, de repugnante y de ruin. Las personas afectas al uso de pasquines, escondidas tras la impunidad del anónimo, de una sola plumada desgarran la reputación más sólida, ultrajan la honradez más pura y manchan la inocencia más blanca. Son como la serpiente que se esconde entre la maleza para morder y no ser vista".

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El periódico Chiapas Nuevo del 12 de junio de 1919 se quejaba de la circulación de pasquines, porque le hacían la competencia entre sus lectores: "El martes apareció el último libelo y, como es de suponerse, no dice nada edificante. El anónimo es, por muchos títulos, condenable y debe seguirse la pista del autor o autores, para que reciban un ejemplar castigo y se corrija un vicio a todas luces manifiesto".

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Si las ollas de presión no tuvieran una pequeña valvulita en donde escapara el vapor, explotarían.

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Las valvulitas en algo se parecen a los medios.

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En la antigua Roma había una estatua dedicada a Pasquino que todos los días amanecía repleta de papeles anónimos. En ellos se criticaba a los políticos de forma mordaz.

De Pasquino, ya no sabemos nada, pero ha legado su nombre para referirse a la crítica procaz y anónima.

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miércoles, enero 21, 2009

Periodismo bajo la violencia del narcotráfico


Periodismo

bajo la amenaza del

Narcotráfico

Este es el segundo reporte que sobre libertad de expresión produce el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET) de forma consecutiva.

El primero, titulado Libertad de Expresión y Poderes Paralelos, fue producido con el apoyo de International Freedom of Expression Exchange (IFEX) y se enfocó a medir las agresiones cometidas por la delincuencia organizada.

Poderes Paralelos es una iniciativa de un importante grupo de organizaciones latinoamericanas e internacionales que comparten similares ame-nazas y preocupaciones.

En este segundo informe del CEPET, realizado con el patrocinio de Open Society Institute, destacan de nuevo por su violencia, las agresiones en las que existen indicios de participación del narcotráfico.

Este hecho representa una enorme amenaza para el ejercicio de la libertad de expresión en México y constituye un reto para los propios periodis-tas y las organizaciones que trabajan en la defensa de la libertad de expre-sión.

Ello no sólo porque la lógica del narcotráfico no encaja en los tradicio-nales patrones de agresiones contra periodistas y medios de comunicación, sino también porque cuando ocurren casos graves como asesinatos y ataques a las instalaciones de medios, se desencadenan múltiples aconteci-mientos y fuerzas que tienden a oscurecen los hechos –en ocasiones deli-beradamente—, y por lo cual la violencia contra el ejercicio periodístico podrían quedar en la impunidad.

En un ambiente enrarecido como ése, la investigación y el esclareci-miento de los crímenes y atentados es fundamental pero ello corresponde a las instituciones del Estado encargadas de procurar e impartir justicia, no a las organizaciones de defensa de la libertad de expresión.

Lo que sí compete a las organizaciones es no guardar silencio y trabajar incansablemente para promover la seguridad y fortalecer el desarrollo del periodismo en una atmósfera de libertades.

jueves, enero 15, 2009

POLTERSGEIT INFORMATIVO


POLTERSGEIT INFORMATIVO

 Luis Daniel Pulido


A mi amigo, Eduardo Rodríguez Zendejas

 

En el periodismo de provincia las excepciones nos permiten ver que no todo está podrido en Dinamarca, y en Chiapas hay honrosas excepciones: Arcadio Acevedo, el doctor Gilberto Gómez Maza y su hermano, el señor Francisco Gómez Maza. Es curioso que ellos, con una larga carrera en los medios, sean más vitales que el montón de jóvenes que se jactan de ejercer lo que llaman “el oficio más bonito del mundo”

 

 

Se dice que el periodismo es el oficio más bonito del mundo, pero quienes lo citan y escriben en Chiapas lo marcan hacia adentro y hacia lo gregario.

 

Sólo acá, tierra de rezagos –remota y desdibujada- el ejercicio periodístico es un viejo sin dignidad y subordinado, aún cuando sea citado entre paréntesis por su flamante generación de jóvenes reporteros.

 

No es, pésele a quién le pese, en el periodismo chiapaneco el núcleo donde se construye la sociedad. Acá es construirse uno mismo, como se pueda, inherente y sin interpelación, con democracias preconcebidas entre directores, columnistas, jefes de redacción y seudointelectuales de la fuente.

 

El periodismo chiapaneco es más un modelo de convivencia por lo provisional y la intimidad con la que memorizan y citan el mismo significado vivencial de la “crítica”.

 

Es en ese sentimiento de aparente solidaridad el síntoma exaltado de su “ética”: imitación, reproducción e impunidad como resultado de obligaciones procesadas en la más honda miseria, tanto económica como humana (esto último en minúsculas porque esa es la altura de su dignidad)

 

Nadie puede  exigir y criticar, sólo ellos, los chiapanecos “biennacidos”, sectores vigentes gracias a la relación gobierno-discípulo que se transforma en intercambio de bienes, valores, servicios y voces.

 

El analfabetismo funcional como auténtico breviario de una ciudad moderna constituida alrededor de acuerdos privados donde lo fundacional sigue siendo lo doméstico.

 

El ejercicio “más bonito del mundo”, el periodismo, en Chiapas, es esa especie de risa loca que se publica en todas partes por la disposición de quienes lo ejercen a los juegos precoitales con el gobernador en turno, subordinados y anexas.

 


A dos años de Conrado de la Cruz Jiménez

SARELLY MARTINEZ MENDOZA 

El fin es el medio

CUARTO PODER

15 de enero del 2009


A Conrado de la Cruz Jiménez lo conocí cuando yo trabajaba en la televisión estatal en 1989.

 

Su carácter arrebatado y tempestuoso, no permitió que me acercara a él. Pensé que era un hombre malhumorado y descontento con la vida.

 

David Iturbe Vargas, quien era mi compañero de trabajo, me ofreció otra visión del personaje: "detrás de ese caparazón de descortés hay una persona realmente noble y solidaria, por eso colaboro en su periódico" A Conrado de la Cruz Jiménez lo conocí cuando yo trabajaba en la televisión estatal en 1989.

 

Su carácter arrebatado y tempestuoso, no permitió que me acercara a él. Pensé que era un hombre malhumorado y descontento con la vida.

 

David Iturbe Vargas, quien era mi compañero de trabajo, me ofreció otra visión del personaje: "detrás de ese caparazón de descortés hay una persona realmente noble y solidaria, por eso colaboro en su periódico", me dijo.

 

Había otros compañeros más que enviaban sus notas a Cuarto Poder. Recuerdo que en una ocasión uno de ellos envió al diario el texto que había escrito para televisión. Y aquella información fue publicada con el lenguaje técnico propio del medio televisivo, con "entra insert", "sale insert", "close up" y otras palabras más.

 

Conrado de la Cruz, en lugar de molestarse, dijo que eran "bajes" del oficio, y que un periódico sin errores no era periódico.

 

Don Joaquín Burelo, quien durante muchos años se desempeñó como jefe de relaciones públicas de Cuarto Poder, decía que muchos momentos agradables de su vida los había pasado con Conrado de la Cruz. Y es que ambos, aparte de compartir el chisme político, gustaban hablar de lecturas: desde artículos de periódicos, hasta revistas, libros, incluso anuncios publicitarios.

 

"La parte que menos te conoce la gente, le decía don Joaquín Burelo, es tu gusto por la lectura. Todo mundo habla de ti como un mal educado y descortés, pero pocos saben de tus virtudes".

 

Conrado de la Cruz Jiménez nació el 22 de abril de 1936 y fue hijo de Conrado de la Cruz Albores y de Flor de María Jiménez.

 

Su padre fue procurador de Asuntos Agrarios en Chiapas y se interesó por el periodismo. A mediados de los cuarenta colaboró en El Surco; en los cincuenta editó La Patria Chica y dirigió Dinámica Tuxtleca.

 

Su madre, se desempeñó durante varios años como empleada de la Biblioteca Pública del Estado, de modo que ni el periodismo ni las letras impresas le eran ajenas.

 

Conrado de la Cruz se involucró en varias actividades hasta que finalmente fue llevado al periodismo. A finales de 1976 le compró a Enrique Toledo el diario Cuarto Poder.

 

Para sacar adelante el proyecto se apoyó en Pepe Figueroa, un periodista capaz de armar dos periódicos diferentes en una sola noche. Después invitó a colaborar a Jorge Enrique Hernández Aguilar.

 

La impresión del rotativo se llevaba a cabo en prensa caliente y luego en offset, pero en 1994 con el surgimiento del movimiento zapatista el director de Cuarto Poder tomó una decisión que lo llevó a la consolidación del periódico al invertir en rotativas, en las oficinas, el diseño y contenido de la publicación.

 

De esta forma Cuarto Poder logró mejores condiciones que otros diarios locales, para cubrir el movimiento armado y para distribuir sus ejemplares en los diferentes municipios chiapanecos.

 

En ese tiempo, el periódico dejó de ser un producto artesanal para convertirse en un producto informativo, fruto de una organización editorial sólida y seria.

 

Por eso, cuando Pablo Salazar Mendiguchía bloqueó a Cuarto Poder y empujó a sus dueños al exilio, la publicación, con el respaldo que tenía como empresa de comunicación, pudo no sólo resistir sino fortalecerse y consolidarse.

 

Conrado de la Cruz inició su viaje, que no tendría retorno a su estado, en septiembre de 2003, apremiado por las circunstancias políticas. Estuvo en Francia, en Canadá y en Estados Unidos, países donde le ofrecieron asilo político.

 

Deseó regresar a Tuxtla para ampliar su casa editorial y dejar la estafeta a su hijo Conrado, pero la muerte se lo impidió. Falleció en el exilio el 15 de enero de 2007, hace exactamente dos años.

 


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