EL PERIODISMO EN CHIAPAS

Este es una bitácora exclusivamente para textos relacionados con la historia del periodismo en Chiapas. Para exhibir los aciertos y desaciertos, dislates, cosas chuscas y otros detalles que reflejen la idiosincrasia del periodismo chiapaneco. Tantas cosas y situaciones que veo y leo que no quiero que se pierdan en el tiempo, quiero documentarlo y compartirlo. Advierto que para nada pretendo congratularme u ofender a persona alguna.

jueves, noviembre 29, 2007

Antelmo Esquinca González "LUZAN"

El fin es el medio
Sarelly Martínez Mendoza*
Tomado dela web del www.estesur.com


Alguien me dijo que el maestro Antelmo Esquinca González había escogido su seudónimo apuntando al mapamundi con los ojos cerrados. De ahí, de la punta de su dedo, había aparecido una población perdida de nombre Luzán. Otro más me comentó que Luzán era la combinación de Lucifer y Ángel.

Ninguno de los dos tenía razón, porque en realidad el seudónimo que ha utilizado el maestro Esquinca González durante toda su vida activa de periodista, surgió cuando todavía estaba en sexto año de primaria, después de haber leído un libro de Ignacio Luzán, un poeta y teórico español ya casi olvidado.

En ese texto se encontró con que el hermano de Ignacio, era el duque de Luzán, y que resguardaba el Castillo de San Telmo.

El afán aventurero de Ignacio, que anduvo de allá para acá por todo Europa, y el nombre del Castillo, muy cercano a su nombre, lo empujaron a adoptar el seudónimo por el que ha sido conocido el maestro Antelmo Esquinca González, Luzán.

Hoy nuestro periodista chiapaneco, miembro de una generación de informadores y columnistas decentes y apasionados, está enfermo.


ANTELMO ESQUINCA GONZÁLEZ


nació en el ejido Quintana Roo, municipio de Jiquipilas, el 3 de enero de 1930. Sus padres, José Gabriel Esquinca y Gabriela González, deseaban que estudiara para tenedor de libros.

Él, sin embargo, se dedicó a la docencia y al periodismo. Los rudimentos de la labor informativa lo aprendió de los maestros Carlos Ruiseñor Esquinca, Jesús Agripino Gutiérrez y Mariano Penagos Tovar.

Tuvo tiempo también para practicar el deporte profesional. Fue portero del equipo ADO Puebla que tuvo su espacio estelar en la Primera División del Futbol Mexicano de los años cincuenta.

Desde entonces se quedó, de manera inamovible, con sus ídolos Pirata Fuentes y Horacio Casarín, y con los Tiburones de Veracruz, como su equipo preferido.


LUZÁN

fue corresponsal en Chiapas de Associated Press y de la Agencia Mexicana de Noticias (AME), así como reportero, columnista y articulista de las publicaciones periodísticas chiapanecas más serias desde 1950 hasta la fecha.
Aparte de estudiar para profesor de educación primaria, también cursó dos años de la Licenciatura en Derecho y dos años más de periodismo en la Escuela Carlos Septién García.

Bohemio como casi todos los periodistas, Luzán era un tomador excepcional, hasta que un día, con una copas encima, rodó por las escaleras del Hotel Humberto. Desde ese momento decidió no volver a beber una copa de alcohol. De eso hace ya más de 15 años.


ESTÁN COMO … ¡QUIEREN!


y Así Andamos fueron dos de sus columnas más celebradas. En ellas mezclaba comentarios y acontecimientos diversos de la vida pública.

El 7 de junio de 1984 al recibir el Premio al Mérito Periodístico, escribió parte de su ideario periodístico en Están como… ¡quieren!:

“El periodismo como el magisterio seguirá siendo para mí, un cargo público y una trinchera de lucha donde el objetivo superior seguirá siendo Chiapas a quien amo entrañablemente.

“El reconocimiento a nuestra labor periodística no llega antes ni después. Llega justo en el momento cuando nuestro estado, ese gran mosaico sociopolítico, reclama de conductas que transporten ideas congruentes para el bienestar de los que todo lo dan y menos tienen”.

Esperamos que ese bache por el que atraviesa el maestro Luzán sea superado pronto para que nos siga contando de su vida y de sus afanes por trabajar por lo que menos tienen, y como el dice: En Eso Quedamos.

Les participo de la muerte del maestro Luzán‏

Les participo de la muerte del maestro Luzán‏
De: René Delios León Ruiz (rene_delios@hotmail.com)
Enviado: jueves, 29 de noviembre de 2007 09:19:52 a.m.


Hoy a las ocho de la mañana dejó de existir el décano periodista Antelmo Esquinca, conocido como "Luzán", quien fuera autor de la columna "En eso quedamos..." que se hizo toda una frase entre los periodistas de su generación.
Luzán fue profesor en instrucción primaria, alcalde de su municipio, Jiquipilas, y tiene un par de años que dejo de escribir.

Les participo de la muerte del maestro Luzán‏

Les participo de la muerte del maestro Luzán‏
De: René Delios León Ruiz (rene_delios@hotmail.com)
Enviado: jueves, 29 de noviembre de 2007 09:19:52 a.m.


Hoy a las ocho de la mañana dejó de existir el décano periodista Antelmo Esquinca, conocido como "Luzán", quien fuera autor de la columna "En eso quedamos..." que se hizo toda una frase entre los periodistas de su generación.
Luzán fue profesor en instrucción primaria, alcalde de su municipio, Jiquipilas, y tiene un par de años que dejo de escribir.

domingo, noviembre 18, 2007

A 14 AÑOS DE EL EXPRESO CHIAPAS


TUBO DE ENSAYO

EXPRESO CHIAPAS
miércoles, 14 de noviembre de 2007


Voz tu vos

René Delios


Han sido muchos años de el Expreso Chiapas, catorce; en esos años enredados se ha visto un movimiento indígena que fue atacado desde varios flancos porque la intolerancia institucional no aceptó su irresponsabilidad sociopolítica y étnica, por sobre la supremacía mestiza. Se dio además una izquierda fofa que no creció con cuadros propios y una derecha que no maduró encerrada en el fundamentalismo básico, mientras el priísmo se desmoronó a fuerza de fósiles que no aceptaron nunca la primera derrota como signo de un hartazgo social, y hubieron de reiterársela como pauta de que en Chiapas ya no son posibles ni las oligarquías prepotentes y ni los cacicazgos políticos que los tricolores formaron, y que curiosamente ahora quieren practicar desde una centro izquierda incierta.

Esos cacicazgos políticos aún mandan en los partidos, lerdos de sí, que no lograron replicar –y ni desean- la consecuente del abstencionismo que, nuevamente se registró en las pasadas elecciones del domingo pasado en tres entidades del país, y como si nada.
En estas páginas iniciamos ese cuestionamiento y lo mantenemos en torno a que, si el triunfo los legitima en sí, pues los hace merecedores al acta de mayoría, pero ello no detalla el que los más votaron por ellos cuando entendemos los que significa un abstencionismo del 50 por ciento.
En fin que se ha visto que el rezago político sigue. Se mantiene también el desplazamiento social y la ausencia institucional, como la corrupción no aclarada y por lo tanto un chisme que han dejado crecer para gusto de Carlos Tapia, sobre el desfalco en los presupuestos del Stan, cuando la mayoría es participación federal y compete, a la Secretaría de la Función Pública que no dice nada porque no quieren que se diga nada, y con ello dejan crecer la duda de que esos billetes si se usaron para otra cosa, no fue más que para el momento político de entonces y, ese momento político era electoral: la elección presidencial.
Lo curioso digo es que, en medio de los acusados desfalcos, se olvidan que en Chiapas ganó López Obrador, lo que debió molestar a Fox y desde luego, al hoy presidente que, si pudiera le diera con todo a Salazar, el multiseñalado malo de nuestra película reciente, y obstinado gobernador opuesto a la libre manifestación de las ideas, revolcando fundamentalismo y política a modo como lo hacen también, los panistas hipócritas que van a Dios rogando y con el mazo dándole a cuanta secretaria se encuentren los libidinosos, porque conozco a un buen de ellos.
Pero como el hecho de que no acusan legalmente a Salazar de nada, esa es otra vaina, como el hecho de que se ha dado el desarrollo técnico de los medios, pero no las técnicas de sus dueños que de siempre siguen los más institucionales a ultranza, ahora con la novedad de que ya no les importa a qué siglas en este principio de siglo.

Pero lo que nos ocupa no es el cómo contaminan a muchachitos recién egresados, sino a que es el aniversario de Expreso Chiapas, del que les decía que no ha sido nada fácil para una pequeña empresa editorial como ésta su andar en estos casi tres lustros. Las diversas presiones en torno a sus publicaciones y colaboradores han sido una constante, y responden a las muy diversas políticas que ha vivido Chiapas desde que en noviembre de 1993 se fundó esta casa editorial por periodistas, y sin empresarios.
Expreso Chiapas es dirigido por la periodista Leticia Hernández Montoya, señalo, y es la única que como tal conduce un diario con tanto necio y radical a bordo, cada cual con su formación ideológica y académica, o simplemente salido del intríngulis que le da forma a nuestra comuna chiapaneca o mexicana.
No son pocos son los que se han quejado de su contenido y apertura, especialmente desde los gobiernos vividos. Pero aquí está y sigue, por sobre las voces y veces que le han deseado peor suerte.
No es necesario enumerar aquí el respeto que en Expreso se ha tenido por los contenidos, como el irrestricto respeto a la integridad y vida privada de las personas de la política y vida públicas. Cada colaborador en su momento lo ha signado, con sus excepciones, por supuesto, porque la discusión forma parte de nuestra vida periodística.
Expreso llega a catorce años en la brega del periodismo que, no es sencillo, pues los aciertos no son reconocidos como satanizados los deslizamientos. No es pues un diario de vanidosos, menos del bloff; se hace periodismo y ya, por convicción y compromiso social, sin más reconocimiento que el del lector que compró el diario hoy.

Envío
¡Larráinzar; cumplimiento y paz!
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jueves, 15 de noviembre de 2007
EXPRSO CHIAPAS

Alfonso Carbonell
alcar56@hotmail.com
Expreso XIV años

Catorce años se dice fácil, pero cuando se habla del ejercicio periodístico, parece ser toda una vida. Una vida entregada a informar y formar opinión. Y se destaca porque en esta actividad, empresarial sin duda, debe de imperar la objetividad y la crítica, siendo esta segunda, me dará razón, en donde se encuentran los primeros diques para su libre ejercicio. Si no, pregúntele a los políticos en el poder.
Así, Expreso Chiapas, que dirige acertadamente habría que destacar, su propietaria y editora la periodista Leticia Hernández Montoya, ha visto cumplir este pasado 12 de noviembre sus primeros 14 años en la comprometida y responsable tarea de informar y formar opinión. Y ustedes, amables lectores de Expreso, tienen la mejor opinión si este propósito se ha cumplido.
Hoy en día y desde mucho tiempo, ejercer el periodismo crítico no es tarea fácil. Se sabe y se asume. Así, la relación de los medios y el poder, habría que aceptarlo de entrada, siempre se ha deslizado por el filo de la navaja, porque cuando los medios no responden a las “expectativas” de quienes detentan el poder, incluso los poderes lácticos, los amagues ya bien de forma directa presionándolos por medio del fisco o demandas por difamación o también y más común, por el ahorcamiento financiero, suelen, la mayor de las veces, terminar avasallándolos.
La cancelación de “convenios” de publicidad, primera medida. O como dicen: “No te pago para que me pegues”.
Pese a todo y no ajeno a este tipo de presiones, Expreso Chiapas se ha podido mantener sobre una sola línea; el respeto y la ética periodística, sus principales argumentos.
Cabe decir, y lo hago a título personal pero seguro comparten mis compañeros de Expreso, en los años en que llevo de colaborar en este diario !jamás!, lo destaco y reitero, jamás me han quitado una línea ni dejado de publicar mi columna pese a lo que escriba trátese de cualquier personaje o institución. “Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero daría mi vida por el derecho a que lo digas”, reza la máxima.
Ahora que, y no es justificación pero resultaría de obvia resolución (dirían nuestros manclitos diputados), habría que distinguir entre la libertad de expresión del libertinaje. Porque como reza una “mínima- popular consigna: una cosa es Juan Domínguez y otra cosa es no me chingues”. Y si alguien ayer, hoy o en el futuro, se pasa de la raya, es decir, utiliza el espacio periodístico que le fue confiado como trinchera para, ya bien, golpear por “pedido” a hombres y mujeres del poder e instituciones, o bien también, desfogar sus frustraciones y amarguras, bueno, estoy cierto que nada tiene que hacer en el periodismo. Mejor, que se alquile para mercenario.
Sin más que bordar por el momento, sólo me resta unirme a las felicitaciones que desde el gobernador Juan Sabines Guerrero hasta el más humilde voceador, le han externado a nuestra directora Lety Hernández y a todos y cada uno de los que intervienen para que, Expreso Chiapas, vea la luz todos los días. Al compa Gabriel González muy en especial. !Y claro que por supuesto que yes!, a todos los colaboradores de esta, modesta sí, pero a la vez gran empresa de calidad informativa. (Incluido yo. Me felicito y abrazo)


Desde Julio/2006